Cangas de Morrazo |
Siempre que cojo vuelos, y el tiempo acompaña, acostumbro a tomar fotos desde la ventanilla. En esta travesía, sobre todo a la vuelta, tuve la suerte de contemplar la cordillera Cantábrica cubierta de un manto blanco.
Vuelo Barcelona-Vigo |
Vuelo Vigo-Barcelona |
Este viaje de cuatro días comienza en el aeropuerto Peinador de Vigo. De buena mañana, tras montar en el coche de alquiler que habíamos reservado, partimos hacia Vigo, la ciudad más grande de Galicia, por delante de A Coruña. En el centro histórico es muy complicado estacionar, por lo que os recomiendo que dejéis el coche en un aparcamiento subterráneo. Nosotros lo aparcamos al inicio de la rúa Príncipe, avenida peatonal próxima al centro histórico.
Caminando por la calle Príncipe enfilamos hacia la céntrica plaza del Sol, la antigua puerta de la muralla. Admiramos algunos edificios emblemáticos y luego penetramos en el casco viejo para contemplar la plaza de la Constitución. A través de calles peatonales descendimos hasta el puerto deportivo y a las doce y media cruzamos en ferry la ría de Vigo hasta la vecina Cangas.
Atracamos en el puerto de Cangas tras la fantástica travesía y, sin perder un segundo, recorrimos a pie este bonito pueblo de la comarca del Morrazo. ¿Qué debéis ver en el casco histórico de Cangas? La plaza de Abastos, la capilla del Hospital (año 1711), la excolegiata de Santiago..., aunque lo mejor fue caminar sin prisa por el paseo marítimo. Regresamos a Vigo en un nuevo ferry, a tiempo de almorzar en un restaurante del puerto, La Codorniz (buena relación calidad-precio).
Esa tarde, tras la visita a Vigo y Cangas, partimos hacia Baiona por la carretera de la costa. Estacionamos el vehículo en el paseo marítimo, vía que recorrimos a pie para alcanzar la fortaleza de Monterreal, una impresionante fortificación, con tres kilómetros de muralla, situada en la cima de un monte que abarca varias épocas, desde la medieval hasta el renacimiento, y que en la actualidad acoge un Parador Nacional.
Junto a la fortaleza, por una senda que parte de un parque infantil, podréis ver la tumba del primer indígena americano fallecido en Europa. Hacia la bahía, en la playa Ribeira, avistaréis una réplica de la carabela "La Pinta" y si rodeáis el monte, podéis pasear junto al mar por la senda Monte Boi, que os proporcionará buenas sensaciones.
Otro foco de interés que no debéis perderos se encuentra en el centro histórico, al cual se accede desde el paseo marítimo. A través de estrechas calles empedradas descubriréis numerosas casas señoriales y templos como la excolegiata de Santa María, del siglo XIII, o la capilla de la Misericordia (s. XVII).
A última hora de la tarde abandonamos Baiona por la autopista AG-57 (de pago) y en media hora, tras incorporarnos a la AP-9 (de pago) y cruzar la ría de Vigo por el puente de Rande, llegamos a Pontevedra, a tiempo de instalarnos en el hotel Room.
Puente de Rande |
Puente de Rande |