Si circuláis por la autovía A-2 y queréis hacer una parada interesante en la ruta, tenéis la opción de deteneros en Monteagudo de las Vicarías, uno de los pueblos más bonitos de España. Ocho kilómetros la separan de la autovía.
Os aconsejo que estacionéis el vehículo en la parte baja de la villa, por ejemplo en la plaza de San Salvador, con su fuente en el centro.
Desde la plaza de San Salvador, en pocos minutos, podréis abordar el núcleo medieval a través de una calle en cuesta. Si echáis la vista atrás, tendréis una panorámica de la parte nueva de la villa.
Llegados al exterior del núcleo medieval os llamará la atención la Puerta de la Villa, la única puerta de acceso que se conserva de las tres que tuvo la muralla. En ella son perceptibles las huellas, en la piedra, del anclaje de las puertas (goznes).
La Puerta de la Villa o Puerta Sur, de estilo gótico, se construyó entre los siglos XV y XVI. Es la principal puerta de entrada al recinto amurallado de origen medieval.
La puerta posee un arco apuntado, similar al de la puerta del Castillo, y está defendida por sus correspondientes matacanes. Una hilera de airosas almenas rematan el conjunto.
Monteagudo de las Vicarías estuvo rodeado de una muralla defensiva, de la que aún se conservan algunos tramos. En la esquina suroeste del núcleo medieval (calle Umbría) podéis ver varias porciones de muralla. Una de ellas sostiene la "Casa de Leonor".
Al otro lado de la Puerta de la Villa se abre la calle Mayor, que vertebra el centro del núcleo medieval. A la izquierda veremos el Ayuntamiento, con su fachada de piedra y el cartel que anuncia Monteagudo como pueblo bonito de España.
Monteagudo es un lugar que ha sido testigo de importantes episodios históricos, y conserva un interesante patrimonio que atrae a los amantes de la historia y la cultura. Si camináis por su calle Mayor, entre casonas centenarias de recias fachadas de piedra, sentiréis como retrocedéis a la época medieval.
La plaza Mayor es el corazón del casco antiguo y un ejemplo típico de las plazas castellanas, rodeada de casas de arquitectura tradicional. Aquí se encuentra el Castillo-Palacio y la iglesia de Nuestra Señora de la Muela.
La iglesia de Nuestra Señora de la Muela es de estilo gótico, de los siglos XV-XVI. Consta de una nave única de tres tramos rectangulares y una portada hispanoflamenca.
Una esquina de la plaza Mayor está reservada al Castillo-Palacio, edificio relacionado con la familia Mendoza. Fue construido en los siglos XV-XVI en estilo gótico renacentista.
El Castillo es el principal símbolo de la localidad. Se trata de una fortaleza de origen medieval que conserva buena parte de su estructura original, incluyendo sus impresionantes torres y murallas.
De planta pentagonal, en sus ángulos se levantan torres de diferentes formas y tamaños. Destacan tres: la de poniente, de planta circular; la sur, rectangular; y la de levante, octogonal en la cara exterior. Todas están comunicadas entre sí por un camino de ronda.
Torre rectangular |
Torre octogonal |
El Castillo me sorprendió por tres motivos: porque, a diferencia de la iglesia, estaba abierto, porque el acceso era gratuito y porque en su interior un guía del pueblo daba explicaciones a un grupo de turistas. Pusimos la oreja para empaparnos de lo que allí se hablaba.
En su interior destaca el patio porticado renacentista, con doble galería y bella decoración de yesería plateresca en la superior. Un pasadizo, en el lienzo de poniente, comunicaba el castillo con la iglesia.
El guía lo recalcó en varias ocasiones: "El Castillo fue una fortaleza clave en la defensa de la frontera con Aragón durante las guerras medievales." De hecho, en la vecina Muel de Ariza (Zaragoza) se pueden ver las ruinas de su castillo.
Actualmente, aunque no está completamente restaurado, es posible visitarlo y admirar su arquitectura, especialmente la Torre del Homenaje. También podéis subir a las almenas para disfrutar con las vistas panorámicas del pueblo y del entorno.
Al norte de Monteagudo, junto a la desaparecida línea de ferrocarril Ariza-Valladolid, se localiza la ermita de la Bienvenida, un templo construido con anterioridad a 1543. Su aspecto actual es fruto de posteriores reformas. Desde la parte alta de Monteagudo podréis avistarla.