Ciudad de las Artes. Valencia |
Valencia es muy grande, pero sus principales monumentos se pueden visitar en un día. Nosotros empleamos dos jornadas. La primera, con un añadido a Alboraia, consistió en recorrer el casco viejo, el parque del Turia y la Ciudad de las Artes. El segundo día, tras tomar una rica paella en la Albufera, lo dedicamos al Oceanogràfic y al puerto de Valencia.
Todo comienza en una pensión del barrio del Carmen, en Ciutat Vella (centro histórico), de cuyo nombre no quiero acordarme. Sólo recuerdo que esa mañana, tras tomar el desayuno, fuimos a parar a la plaza Redonda. Ubicada en el centro geométrico de Valencia, fue contruida en 1840, y en 2012 fue rediseñada, haciendo desaparecer los comercios antiguos (que son los que veis en estas fotos).
La siguiente visita fue a la catedral de Valencia, o la Seu, sita en la plaza de la Reina. Construida sobre un antiguo templo romano, el interior (según cuentan) aloja el Santo Cáliz de Jesucristo, y (esto es más verídico) una de las más importantes obras pictóricas del primer renacimiento español.
A continuación nos acercamos a la lonja, o llotja, de la Seda. Conocida también como lonja de los Mercaderes, se trata de una obra maestra del gótico civil valenciano. Y sin alejarnos mucho del centro histórico, y dada mi afición a los trenes, fuimos a ver la estación del Norte, un magnífico edificio inaugurado en 1917.
Escapamos del centro histórico por las Torres de Serranos (o puertas), que formaban parte de la muralla medieval de Valencia. Comenzadas a construir en 1392, quedaron en pie al derribarse la muralla, y en 1887 se utilizaron como cárcel. Contemplando este bello monumento, fuimos a parar al Jardín del Turia, el parque urbano público situado en el antiguo lecho del río Turia.
El Jardín del Turia, con sus plantas, fuentes, parterres... nos condujo en un santiamén a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un conjunto de edificios vanguardistas diseñados por Santiago Calatrava: el Hemisférico, el Museo de las Ciencias, el Oceanográfico, el Palacio de las Artes y el Ágora.
Los edificios son un espectáculo para los ojos. Tienen un armazón blanco que se asemeja al esqueleto de un pez. Aquí me podéis ver junto al Museo de las Ciencias y su piscina anexa. Y en la segunda foto, al fondo, tenéis la mega estructura del Hemisfèric, un cine imax de última generación y planetario.
Ciudad de las Artes |
Ciudad de las Artes |
Os aconsejo que os dejéis caer por el Oceanogràfic para admirar con devoción la extensa fauna marina que acoge. En las distintas peceras y acuarios podréis encontrar pingüinos, tiburones, belugas, estrellas de mar... En el exterior veréis aves, tortugas e incluso cocodrilos.
Y, por supuesto, el recinto cuenta con la atracción de los delfines como plato estrella, que no debéis perderos. Informaos del horario de las actuaciones para poder planificar mejor la visita al Oceanogràfic.
El Oceanográfico se encuentra muy cerca del barrio de la Marina, lo que os permitirá dar un garbeo por el puerto de Valencia, que precisamente fue lo que hicimos nosotros. Vimos el edificio del Reloj y luego recorrimos el paseo marítimo de la playa de las Arenas, que junto a la del Cabanyal y la Malvarrosa, constituyen la principal zona de baño de la capital valenciana.
Esa tarde nos desplazamos en metro hasta Alboraia, ciudad próxima a Valencia, con la intención de degustar una exquisita horchata con fartons en la horchatería Daniel, una de las más aclamadas de la costa valenciana.
Horchatería Daniel. Alboraia |
Horchatería Daniel. Alboraia |