La primera etapa nos lleva desde Barcelona hata Italia por el sur de Francia. Nos detenemos en la costa tirrena para visitar dos ciudades de diferente condición: la renacentista Pisa, con su famosa torre Inclinada, y Nápoles, capital de la Campania, la ciudad que inventó la pizza. En la costa adriática, tras hacer noche en Foggia, nos desplazamos hasta Brindisi, puerto desde donde embarcamos a Grecia.
De regreso a Barcelona, en la última etapa del Interrail, hicimos un alto para descubrir Florencia, ciudad repleta de magníficas obras arquitectónicas que inspiró a grandes maestros de la historia, caso de Miguel Angel y Leonardo Da Vinci.
La segunda etapa del Interrail transcurre por territorio griego y tiene su inicio en la isla jónica de Corfú, todo un paraíso de playa y sol, adonde llegamos tras una noche de navegación por los mares Adriático y Jónico. Posteriormente, ya en la península del Peloponeso, un tren nos conducirá hasta Atenas, donde nos aguarda la Acrópolis, El Pireo y Melina, una chica argentina que...
El viaje prosigue en tren por la península griega. Alcanzamos Salónica, la capital de la Macedonia griega, que nos sorprende por su rico legado romano. Esta ciudad es la puerta que nos permite penetrar en territorio turco a través de la bella región de Tracia, con sorpresa incluida en la frontera greco-turca.
Estambul, la ciudad que vive a caballo entre dos continentes, conforma la siguiente etapa del viaje. Dos días en compañía de un grupo de españoles dan para mucho: conocer la mayoría de sus monumentos, cruzar el Bósforo hasta Asia, cenar a la turca y también vivir alguna que otra experiencia desafortunada.
El regreso a casa nos conduce nuevamente a Salónica, Atenas y el Peloponeso, donde nos aguarda el barco que ha de llevarnos otra vez a Italia por los mares Jónico y Adriático. No obstante, por el camino realizamos una última visita a Florencia, la ciudad del arte y el Renacimiento.