Lago Leane. P. Nac. Killarney

• Este viaje a Irlanda, improvisado y con reservas de hostels y Bed and Breakfast, comienza y finaliza en Dublín, y sólo era viable con un plan de vuelo + coche de alquiler.
• Conducir por la izquierda no es fácil. Llevad cuidado en algunas carreteras estrechas con muros de piedra.
• Nos alojamos en la Guest House Muckross de Killarney, una excelente casa de Bed and Breakfast que nos dispensó buena atención y un exquisito desayuno.
• En muchos pubs, aparte de exquisita cerveza, sirven buenos platos de comida local.
• No os vayáis de Irlanda sin probar el Irish Breakfast (desayuno irlandés).
• Si sois estudiantes, llevaos el carné internacional de estudiante. Obtendréis buenos descuentos en castillos y museos.
• No os vayáis de Killarney sin echarle un vistazo a la Casa Muckross, junto al lago Leane. Da igual que llueve o solee.
• No olvidéis el paraguas. En Irlanda es imprescindible.

Killarney es la villa que sirve de base para realizar el recorrido por la península de Kerry. Nosotros pasamos inicialmente de largo e iniciamos rápidamente esta bucólica ruta circular en el sentido contrario a las agujas del reloj.

Y así fue como nos desplazamos hasta Killorglin, población asentada junto al río Laune que, pese a la persistente lluvia que caía, acogía la Puck Fair, una de las ferias más antiguas de Irlanda, que tiene lugar los días 10, 11 y 12 de agosto.

Río Laune. Killorglin

Bienvenidos a la Puck Fair

A los partisanos de Killorglin no parecía molestarles el elemento líquido. Ataviados con chubasqueros multicolor, vivían la Puck Fair a tope, asistiendo a pasacalles o montando en las atracciones de feria como si nada. "Igualito que en España cuando caen cuatro gotas", pensé. También me sorprendió que todo funcionara, que los cables no echaran chispas y que no hubiera que lamentar cortes de electricidad. Lo dicho, igualito que en España cuando llueve.

A partir de aquí nos internamos por la carretera panorámica del Ring of Kerry, salpicada de acantilados y pueblos de pescadores con techos de pizarra. Fue una pena que lloviera de forma intensa durante todo el trayecto. Realizamos breves paradas en la ruta, una de ellas fue en la villa de Cahersiveen, que parecía estar edificada sobre una alfombra verde.

Cahersiveen

Cahersiveen

Otra parada, muy, pero que muy breve, fue en el punto más meridional de la península. El azote del agua, unido al fuerte viento, no permitió que pudiéramos asomarnos a los acantilados de esta parte de la península.

Continuamos por la ruta tal y como habíamos previsto, hasta llegar al final de la península por el lado oriental. En Kenmare tomamos un desvío a la izquierda y proseguimos en dirección a Killarney por la N71.

Coronamos una especie puerto de montaña conocido como Moll's Gap (un cruce de caminos) y pese al frío reinante decidimos entrar en una cafetería para tomar un rápido tentempié, con café incluido para entrar en calor. No nos podíamos creer que a mitad de agosto, en la lluviosa Irlanda pasáramos frío.

Moll's Gap

Moll's Gap

A partir de aquí iniciamos un suave descenso por entre un bello paisaje de tuberas, colinas boscosas y lagos de alta montaña. Acabábamos de penetrar en el Parque Nacional de Killarney, uno de los más hermosos de Irlanda.

Como no podía ser de otra forma, nos detuvimos en Lady's View, un magnífico mirador desde el que poder contemplar la mejor panorámica del Parque Nacional. Era un marco sorprendente, en el que la naturaleza se mostraba en todo su esplendor: nubes bajas entre montañas, riachuelos que unían pequeños lagos, una alfombra verde bajo nuestros pies...

Lady's View

Lady's View

Completamos el descenso avanzando junto a los lagos de Killarney (Superior, Muckross y Leane), que forman parte del Parque Nacional.

Precisamente, antes de llegar a Killarney, a orillas del lago Leane, hicimos una breve parada para admirar, bajo una insistente y molesta lluvia, la Muckross House, una mansión del siglo XIX que acoge la oficina de información del Parque Nacional de Killarney.

Casa Muckross

Casa Muckross

Llegamos a media tarde a Killarney, a tiempo de alojarnos en la Guest House Muckross, un excelente Bed&Breakfast ubicado en las afueras, al inicio de la carretera N71. Se trataba de una gran casona de dos plantas, de fachadas desiguales y de espaciosas habitaciones rematadas con suntuosas cortinas en tonos blanco y pastel.

Y qué decir del desayuno, un Irish breakfast auténtico, con platos recién hechos y dispuestos sobre mesas cubiertas de manteles blancos y azules. Pues eso, fue una delicia pasar allí una noche. A mí me supo a poco.

Guest House Muckross. Killarney

El desayuno irlandés

Al ocaso, tras tomar un breve descanso en el Bed&Breakfast, dimos una vuelta por el centro de Killarney.

Centro de Killarney

Esta ciudad, cuyo principal atractivo radica en sus lagos y en los senderos que los recorren, cuenta con animados pubs. En uno de ellos, pub Courtneys, dimos buena cuenta de la exquisita cerveza local.

Pub Courtneys. Killarney

Pub Courtneys. Killarney