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![]() Puente Viejo. Florencia |
Dedicamos esta jornada a descubrir lo mejor de Florencia, la ciudad del arte, un recorrido a pie por el centro histórico que nos condujo desde el mercado de San Lorenzo hasta el puente Viejo, la plaza de Miguel Ángel y la Academia.
A primera hora, tras tomar el desayuno en el hotel, nos acercamos al mercado de San Lorenzo, que acoge la iglesia del mismo nombre, una de las más antiguas de la ciudad.
![]() Plaza de San Lorenzo |
![]() Iglesia de San Lorenzo |
A continuación, caminando por estrechas callejas, alcanzamos la plaza catedralicia, que alberga tres valiosos monumentos: Campanile, Baptisterio y Duomo, edificio que destaca por su enorme Cúpula, obra de Miguel Ángel.
Tras la visita de rigor al Duomo, nos desplazamos por la animada plaza de la República hasta la plaza de la Señoría, un auténtico museo al aire libre, que destaca por la fuente de Neptuno, la Logia de Lanzi y el Palacio Viejo (Ayuntamiento), del año 1314, cuya visita recomiendo. Su interior alberga un museo con obras de Miguel Ángel, Bronzino y Vasari, entre otros.
La siguiente etapa nos llevó hasta la ribera del río Arno, donde descansa el Puente Viejo, uno de los más hermosos de Italia. Mientras admirábamos este monumento de origen medieval, dos famosas figuras del celuloide hollywoodiense desfilaron con sus hijos frente a nosotros. Eran Angelina jolie y Brad Pitt, por supuesto, acompañados de atentos guardaespaldas.
Cruzamos el puente Viejo y en la otra orilla, tras contemplar la bonita fachada del palacio Pitti (edificio convertido en museo), nos desplazamos a pie río arriba, hasta el Piazzale de Michelangelo, quizá el mejor mirador de Florencia. Valió la pena auparse hasta allí arriba, sobre todo para disfrutar con la imagen del Duomo y el puente Viejo.
Después de almorzar en un restaurante próximo a la plaza de la Señoría, pasamos la tarde recorriendo el casco viejo. Vimos la elegante fachada de la iglesia de la Santa Cruz, cuyo interior acoge las tumbas de célebres personajes vinculados con la ciudad, caso de Miguel Ángel, Maquiavelo o el mismísimo Galileo, además del monumento a Dante Alighieri. Precisamente, haciendo alusión a este ilustre poeta, pudimos ver su casa natal (Museo Dante), que sigue en pie desde que le viera nacer en mayo de 1265.
![]() Iglesia Santa Cruz |
![]() Museo Dante |
Por último visitamos la Academia, uno de los recintos culturales más interesantes de Florencia, ubicado muy cerca del Duomo. Este sencillo edificio acoge en su interior la estatua original del David de Miguel Ángel y otras obras interesantes de otros artistas.
![]() "David" de Miguel Ángel |
![]() Obras de la Academia |
La segunda jornada florentina la dedicamos a visitar dos de sus edificios más emblemáticos: la galería Uffici y la Cúpula de la catedral. Por la tarde nos desplazamos en tren hasta la vecina Pisa, con sorpresa incluida al despegar en el avión que debía llevarnos de vuelta a Barcelona.
La última jornada también la dedicamos a visitar algunos edificios monumentales. En el corazón de Florencia, entre la plaza de la Señoría y el río Arno, se encuentra la galería Uffici, el principal museo de la ciudad, que yo ya visitara años atrás, durante mi cuarto Interrail.
![]() Exterior del edificio |
![]() Estatuas y bustos de Uffici |
Mereció la pena deambular por el interior del museo para contemplar cuadros, estatuas y otras obras de arte, entre las que sobresale la dedicada a Leonardo da Vinci, que por cierto, ese día estaba cerrada. Por cierto, desde las ventanas que dan al río Arno podreís contemplar una bella perspectiva del puente Viejo.
![]() Estatuas de Uffici |
![]() Puente Viejo desde Uffici |
A mediodía accedimos al interior del Duomo. Vimos el interior de la Cúpula del genial Miguel Ángel desde la base del templo, a mucha distancia, aunque poco después, cuando acometimos el costoso ascenso a pie hasta la cúpula del Duomo, la tuvimos delante de nuestras narices.
Son muchos los escalones que se deben sortear para alcanzar la cima de la catedral. Y siempre hay recompensas. Hacia la mitad del recorrido admiramos, por un lado, los frescos que Miguel Ángel pintó en la Cúpula, y por el otro, la nave central del Duomo.
Con las vistas de Florencia desde su edificio más alto y hermoso, dimos por concluida esta maravillosa estancia toscanera. Ya solo nos quedaba descender y partir hacia el aeropuerto de Pisa, para lo cual acudimos a la estación ferroviaria de Santa María Novella.
A primera hora de la tarde partimos en tren de Florencia hacia la estación Centrale de Pisa, en cuyos andenes aguardamos eternamente la llegada del tren del aeropuerto. La larga espera concluyó con la aparición de un convoy compuesto por un triste vagón. Todos los viajeros nos hacinamos en su interior, pues nadie quería quedarse en tierra, y viajamos como sardinas enlatadas.
Cuando, una hora después, el avión despegó rumbo a Barcelona, todos sonreímos al contemplar Pisa desde el aire. El río Arno, el Duomo, el Baptisterio y la torre Inclinada aparecieron bajo nuestros pies como si de un hermoso mosaico se tratase. Fue espectacular.
![]() Río Arno y Pisa desde el avión |
![]() Recinto Milagroso desde el avión |