Naturlandia |
Esta excursión la realizamos en un día, partiendo de Barcelona de buena mañana y alcanzando la frontera andorrana en dos horas y media. Una vez llegados a Sant Julià de Lòria, dejamos la CG-1 e iniciamos la ascensión a Naturlandia por la carretera CS-130, vía Juberri.
Los primeros kilómetros del ascenso zigzagueamos por entre un tupido bosque mediterráneo de pinos rojos y de robles tocados con tonos rojizos y amarillos. A partir de la cota 1.500, avanzamos rodeados de pinos negros.
En la cumbre, a más de dos mil metros de altitud, con un calor atípico para un mes de octubre, alcanzamos el recinto de Naturlandia.
Naturlandia, a falta de las primeras nieves otoñales, se encontraba cerrado. Recorrimos sus instalaciones bajo un radiante sol, en compañía de esquivas ovejas.
Naturlandia acoge una granja-escuela, un aula-natura, un tobogán para adultos que serpentea entre el bosque, un tobogán infantil (tubby) y, por supuesto, las pistas de esquí de fondo. Y todo estaba cerrado.
El descenso a Sant julià lo realizamos por la llamada Ruta Turística o CS-131, retorcida carretera de 17 kilómetros de longitud que atraviesa pequeños valles por los que corretean espumosos riachuelos, con algunas fuentes donde realizar esporádicos descansos.
La primera fuente donde nos detuvimos fue la Font de Caborreu, situada a 1.789 metros de altitud.
Y un poco más abajo, en una amplia curva de la carretera, nos detuvimos en la fuente de La Peguera, situada a 1.700 metros de altitud.