Vall Fosca desde Capdella |
El acceso en coche a la Vall Fosca, uno de los valles más apartados y desconocidos del Pirineo catalán, no es sencillo. A partir de La Pobla de Segur seguimos la N-260 (ruta pirenaica) en dirección norte y a la altura de Senterada tomamos un desvío a la derecha, el que nos donducirá hasta la Vall Fosca.
Ahora avanzamos hacia el norte por una carretera asfaltada, la L-503, que sigue el curso del río Flamicell. Atravesamos las pequeñas poblaciones de Molinos, La Torre de Capdella y Aiguabella y, después de Espui, pasamos junto a la central hidroeléctrica de Capdella, del año 1914, la primera central de este tipo construida en España.
A media tarde alcanzamos Capdella, última población del valle. Encaramada a 1.400 metros de altitud, está considerada como el balcón de la Vall Fosca. Las vistas son todavía más espectaculares desde la ermita románica de Sant Vicenç, ubicada en la parte más alta del pueblo.
Ermita de Sant Vicenç |
Ermita de Sant Vicenç |
Nos habíamos propuesto conocer la parte superior de la Vall Fosca en un fin de semana. Era una toma de contacto que iniciamos el mismo día que llegamos al valle. Una vez nos instalamos en la casa rural realizamos una excursión por la senda que sigue el curso del Barranco de Rus.
Barranco de Rus |
Nos hubiera gustado auparnos hasta algún lago de los muchos que alimentan la cabecera del barranco de Rus, pero se hizo de noche y tuvimos que dar media vuelta una vez alcanzamos una bonita pradera repleta de vacas, con anécdota incluida. (Leer nota de abajo).
Barranco de Rus |
Barranco de Rus |
El segundo día tomamos el coche y remontamos la parte superior del río Flamicell hasta el embalse Sallente, a 1.770 m. A su alrededor se eleva un circo rocoso de 500 m de altitud que, una vez superado, conduce a los lagos de alta montaña de la zona periférica del Parque Nacional de Aigüestortes. Existen dos opciones para superar esta barrera pétrea: en teleférico en diez minutos (en octubre no presta servicios) y a pie en una hora, opción que elegimos nosotros obligatoriamente.
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El ascenso por la ladera del circo glaciar fue muy duro, zigzagueando junto al canal de Pigoto. Superado el obstáculo sólo tuvimos que seguir las vías de un antiguo ferrocarril minero que asciende por la ladera de la montaña de forma suave. Finalmente atravesamos tres túneles encharcados antes de alcanzar el estany Gento, a 2.155 m.
El estany Gento es un estupendo mirador desde el que poder observar, por una lado el embalse de Sallente y la Vall Fosca, y por otro las cimas de casi tres mil metros de altitud que rodean esta zona lacustre de origen glaciar. El lago es también el origen de varias sendas. Nosotros seguimos las marcas de pintura roja y blanca de la GR11-20, que siguen la vía de tren. De esta manera, en un prolongado ascenso por un área pedregosa conocida como la Parada de Jou, nos acercamos hasta el espigado estany Tort, y tras un último esfuerzo alcanzamos el estany de Colomina, a 2.400 metros de altitud, techo de la excursión.
El descenso hasta la presa de Sallente fue rápido (dos horas) y se vio recompensado con el avistamiento de fauna local. En el cielo un aguilucho o quebrantahuesos sobrevoló nuestras cabezas y en la ladera de la montaña, expectante por ver qué hacía la rapaz, un sarrio permanecía inmóvil, sin saber qué hacer.