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![]() Órganos de Illa |
Ille sur Tet, o Illa en catalán, se encuentra a 25 kilómetros al oeste de Perpiñán, donde acaba la llanura del Rosellón. Desde el hotel, en Porte d'Espagne, es complicado enlazar con la N116, la autovía que une Illa con Perpiñán. Para salvar el nudo de carreteras que rodea Perpiñán se aconseja llevar un buen mapa de la zona o un GPS en el coche.
No habíamos desayunado en el hotel. Nos pareció un precio excesivo pagar 35€ por dos adultos y un niño. E hicimos bien. A la entrada de Illa, en la avenida Pasteur, dimos con una boulangerie surtida con todo tipo de pastas, ideal para degustar exquisitos cruasanes y cafés cream. Unos metros más adelante, estacionamos los coches de forma gratuita en el gran aparcamiento de la avenida Pasteur, junto al Ayuntamiento.
![]() Ayuntamiento de Illa |
![]() Ayuntamiento de Illa |
Y aquí comienza la visita al centro histórico de Illa. Accedimos por la puerta de la muralla que cominicaba con la calle Parayre, y muy pronto descubrimos curiosas construcciones, como la Torre Alexis.
![]() Una casa peculiar |
![]() Torre Alexis |
A través de un entramado de estrechas y laberínticas callejuelas fuimos a parar a la plaza de Juana de Arco, presidida por una cruz. Y al fondo ya pudimos ver un lateral de la iglesia de Sant Esteve.
Y a pocos pasos de la plaza Juana de Arco, frente al viejo Ayuntamiento, dimos con la puerta principal de la iglesia de Sant Esteve del Pedreguet, comenzada a construir en 1666.
![]() Iglesia de Sant Esteve |
![]() Iglesia de Sant Esteve |
Abandonamos el centro histórico en dirección a la céntrica plaza de la República, caminando por unas calles solitarias y desangeladas. Media hora había sido suficiente para recorrer la villa.
Poco más de un kilómetro separan Ille sur Tet del aparcamiento de los Órganos de Illa. Si seguís los carteles indicativos llegaréis sin problemas. Ese domingo, las taquillas de la Casa de Visitantes abrían a las diez de la mañana, hora a la que llegamos nosotros.
Hay quien piensa que el precio de la entrada, 5€ por adulto, es un pelín caro, pero hay que tener en cuenta que los niños no pagan y que, como quedó patente minutos más tarde, este maravilloso entorno natural está bien conservado y cuidado. Y así es como debe ser.
![]() Inicio de la senda |
![]() Detalle de la senda |
Los Órganos se encuentran a medio kilómetro del aparcamiento. Se accede a ellos a pie, por un caminito jalonado de olivos, encinas y madroños, amenizado por el canto de alegres pajaritos. A los niños les encantará descubrir la escultura metálica de un dinosaurio.
Y al final de la senda, tras entregar el tíquet en la caseta de acceso, penetramos en este sorprendente espacio natural de curiosas formaciones geológicas, esculpidas por la acción del agua y el viento.
Un recorrido circular, con origen y final en la caseta de acceso, os permitirá contemplar estas pétreas esculturas, que adquieren formas picudas y de órganos, y que se presentan aisladas o agrupadas.
A primera hora de la mañana apenas encontraréis visitantes, lo que os permitirá tomar buenas fotos. Cuando salíamos nosotros, llegaron varios autocares y el parking estaba lleno de coches.