Accedimos a la plaza de España por la avenida de Isabel la Católica, vía que recorre el parque de María Luisa de norte a sur. Fuimos a parar a la Torre Norte de la plaza.
La plaza de España está flanqueada por dos majestuosas torres, la Norte y la Sur. Desde el canal próximo a la avenida de Isabel la Católica quedamos impresionados ante la belleza que desprendía la torre Norte, con su silueta reflejada en el agua.
La plaza tiene un canal de más de 500 metros de longitud que rodea el área central. Es conocido como "la Venecia sevillana".
Dependiendo de la hora del día, podréis alquilar barcas para remar y disfrutar de la plaza desde una perspectiva diferente.
Para tener una perspectiva completa de la plaza se aconseja situarse en la gran fuente circular que preside el complejo. Esa mañana de diciembre los chorros comenzaron a funcionar a partir de las 10 de la mañana.
La forma semicircular de la plaza simboliza el abrazo de España a Iberoamérica y la apertura hacia el Guadalquivir, río que conecta Sevilla con el mundo.
La plaza está rodeada por un canal que puede cruzarse mediante sus cuatro bellos puentes, cada uno simbolizando un antiguo reino de España: Castilla, León, Aragón y Navarra.
Y es que cada detalle arquitectónico de la plaza tiene un significado cultural o histórico. Y estos detalles se ven amenizados con la presencia de los azulejos sevillanos que decoran todo el espacio, incluyendo balaustradas y puentes.
En la plaza hay bancos con azulejos. Cada uno representa una de las 48 provincias de España (en 1929), con escenas históricas y mapas en cerámica —actualmente son 50, más Ceuta y Melilla—.
Si los turistas y los numerosos grupos que pululan por la plaza os lo permiten, podéis sentaros en el banco de la povincia que más apego tengáis y tomar unas fotos. Aparte de descansar, os llevaréis un buen recuerdo.
La estructura principal de la plaza alberga museos y oficinas gubernamentales. En su tiempo, los edificios sirvieron para exponer los logros de España durante la Exposición Iberoamericana.
Existen dos balcones panorámicos situados en los edificios de la plaza: el de la Puerta de Aragón y el de la Puerta de Navarra. Dependiendo de la hora del día, desde estas atalayas podréis tomar fantásticas fotos del entorno.
Diseñada por el arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929, la plaza se completó en 1928. El propósito era el de representar la unión de España con sus antiguas colonias y mostrar la riqueza artística y cultural del país.
La plaza ha sido escenario de series y películas como Lawrence de Arabia (1962), El viento y el león (1975), Star Wars Episodio II: El ataque de los clones (2002), El dictador (2012)...
La plaza de España está orientada hacia el sur, para captar los rayos del sol a todas horas. La habíamos visto por la mañana, y he de reconocer que por la tarde, el juego de luces y sombras es más espectacular, otorgándole a la piedra del edificio un color especial, más cálido.
Aparte del juego de luces, si vais por la tarde a la plaza podréis montar en alguna barca. De hecho, las barquitas le confieren al lugar un toque más romántico y glamuroso.