Glaciar Perito Moreno |
Esta etapa argentina, la tercera tras Buenos Aires e Iguazú, bien podría haberse denominado "bochorno, calor y frío", porque eso fue exactamente lo que nos pasó: calorazo en Puerto Iguazú (zona tropical), calor en Buenos Aires y un frío que pela en El Calafate (Patagonia).
Por la mañana, un remís nos condujo al aeropuerto de Puerto Iguazú bajo un terrible bochorno, fruto de una altísima humedad. El vuelo entre Puerto Iguazú y Buenos Aires resultó toda una sorpresa. Desde la ventanilla del avión avisté el sinuoso lecho del río Uruguay, y antes de aterrizar en el Aeroparque divisamos algunos barrios de Buenos Aires.
A continuación un avión de Aerolíneas Argentinas nos trasladó en poco menos de dos horas hasta el Aeroparque Jorge Newbery de la calurosa Buenos Aires, a orillas del Mar del Plata. Por cierto, almorzamos en un restaurente del aeropuerto, exquisitas hamburguesas de carne de vacuno y magníficos postres, dignos de los amantes de los pasteles con fundamento.
Mar del Plata. Buenos Aires |
Aeroparque de Buenos Aires |
Hacia las tres de la tarde cogimos un nuevo avión con destino a El Calafate. El vuelo duró tres horas y me gustó mucho porque sobrevolamos buena parte de la Patagonia. Contemplé paisajes yermos, nieve y, en la parte final del viaje, el río Santa Cruz y la parte oriental del lago Argentino.
Llegando a El Calafate |
Lago Argentino. El Calafate |
Cubrimos en un remís (taxi) los veinte kilómetros que separan el aeropuerto de El Calafate, ciudad considerada como la puerta de entrada al Parque Nacional Los Glaciares, uno de los espectáculos más fascinantes de la Patagonia austral argentina.
Aeropuerto de El Calafate |
Remís a El Calafate |
A la entrada de la ciudad se hallaba nuestro alojamiento, el hostel Glaciar Libertador, un bonito albergue construido en madera con tejado a dos aguas que reunía todos los requisitos para hacer muy agradable nuestra estancia: habitación con dos literas y baño, servicio de lavandería, contratación de excursiones, sala con tv., wifi...
Bienvenidos a El Calafate |
Hostel Glaciar Libertador |
Esa noche y las dos siguientes tardes, al finalizar las excursiones que habíamos contratado al Perito Moreno y El Chaltén, paseamos por el centro de la ciudad. Recorrimos la Avenida San Martín, el principal eje comercial de El Calafate, sembrada de tiendas, hoteles y agencias de viajes. En ella contratamos la excursión al Perito Moreno, adquirimos los billetes de autobús a Puerto Natales (Chile) y cenamos platos típicos de la zona, como el cordero.
El Calafate |
Av. San Martín. El Calafate |
Al oeste de El Calafate se encuentra el Campo de hielo sur, un casquete glaciar del que nacen inmensas lenguas de hielo en continuo desplazamiento: Upsala, Mayo, Viedma, y el más famoso y admirado de todos, el glaciar Perito Moreno, principal objetivo de esta excursión realizada en autobús y barco.
El Parque Nacional Los Glaciares, que acoge el Perito Moreno y otros ríos de hielo, se encuentra a 82 km de El Calafate. Esa mañana, tan pronto nos recogió el autobús a las puertas de nuestro hostal, iniciamos la ruta por la carretera 11, siguiendo la orilla sur del lago Argentino. Una vez alcanzada la península de Magallanes, giramos hacia el sur al encuentro del brazo Rico, uno de los muchos ramales en que se divide el gran lago Argentino.
Lago Argentino |
Lago Argentino |
La segunda parada en la ruta fue precisamente en el Brazo Rico, en un mirador desde el que pudimos contemplar la parte final del glaciar Perito Moreno. El paisaje era genial, con la lengua glaciar invadiendo parte del lago entre montañas nevadas. El tiempo, en cambio, no era muy bueno. Nubes grises cubrían el horizonte y un aire gélido, proveniente del campo de hielo sur, nos puso literalmente en guardia. Echamos mano de toda la ropa de abrigo que llevábamos.
Perito Moreno desde Brazo Rico |
Perito Moreno desde Brazo Rico |
La siguiente parada, la más esperada por todos los viajeros del bus, se produjo en las pasarelas, frente a la mole del glaciar Perito Moreno, que por esas fechas casi tocaba la península de Magallanes. Indescriptible, sublime, descomunal, asombroso... fueron algunos de los adjetivos que más veces pronuncié mientras me movía por la pasarelas contemplando este colosal río de hielo.
Lateral izquierdo |
Lateral derecho |
Las pasarelas están situadas a diferente altura y te permiten contemplar el glaciar desde todos los ángulos: a vista de pájaro, con el hielo desparramándose por la cordillera andina; desde el flanco izquierdo, desde el derecho, y también desde la parte inferior, junto a la orilla del lago, para poder contemplar y oír muy de cerca los estruendosos desprendimientos de enormes bloques de hielo. Intenté captar lo mejor del glaciar con la cámara de fotos, pero resultó una tarea muy difícil. No había manera de encuadrar de una pieza a este gigante en movimiento.
Después de tomar un almuerzo ligero en el único restaurante que atendía a los turistas junto al aparcamiento de las pasarelas, un autobús nos condujo hasta el puerto Bajo las Sombras, en el brazo Rico. A bordo de un moderno catamarán acometimos el "Safari Náutico", nuestra singladura en barco por el lago Argentino.
Esta excursión también resultó ser de nuestro agrado, pues tuvimos la oportunidad de contemplar los 60 metros de pared frontal del Perito Moreno de tú a tú. Desde el lago, abrigados hasta las orejas debido al intenso frío, vimos los tonos azulados del hielo, y con el motor del catamarán apagado tuvimos el privilegio de oír cómo latía el corazón del glaciar. Fue otro de esos momentos irrepetibles de la jornada.