Binvenidos a Paraguay |
La excursion de la Triple Frontera comienza en el hostel Marco Polo Iguazú de Puerto Iguazú. El tránsfer (minibús) se presentó con veinte minutos de retraso y aún acumuló más minutos en la aduana argentina, por culpa de un pasajero que no tenía los papeles en regla para poder entrar en Brasil. Finalmente, tras media hora de trámites, conseguimos cruzar a Foz do Iguaçú por el puente Tancredo Neves, que salva las revueltas aguas del río Iguazú.
Foz do Iguaçú |
Foz do Iguaçú |
Íbamos con bastante retraso sobre el horario previsto. El chófer pisó el acelerador por las saturadas calles de Foz do Iguaçú, la ciudad fronteriza más grande de Brasil. No nos detuvimos, ni siquiera cuando cruzamos las aduanas del puente de la Amistad, fronterizo entre Brasil y Paraguay, que salvan las turbias aguas del poderoso río Paraná. Al otro lado del puente nos recibió la caótica Ciudad del Este, la segunda ciudad más grande de Paraguay, que tardamos unos buenos minutos en atravesar.
A 14 kilómentros al norte del puente de la Amistad, sobre el río Paraná, se encuentra la presa binacional de Itaipú, una de las más grandes del mundo, que se divide entre Paraguay y Brasil. Aquí iniciamos la primera parada seria del día.
Presa de Itaipú |
Foz do Iguaçú desde Itaipú |
Un autobús cargado de turistas, tan pronto nos recogió inició un recorrido (ya contratado) por el extenso murallón de hormigón que retiene las aguas del río Paraná, primero por la parte inferior y luego por la superior, lo que nos permitió contemplar el lago Itaipú, de 200 kilómetros de longitud y que contiene 29.000 m3 de agua, ahí es na.
Lago Itaipú |
Foz do Iguaçú desde Itaipú |
La siguiente parada en la ruta fue en Ciudad del Este, urbe fundada en 1957 a orillas del Paraná, y que gracias a los muchos cargueros que remontan el río, la han convertido en una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. Los bajos de algunos edificios destartalados estaban repletos de tiendas de electrónica y las calles estaban infestadas de vendedores.
Escapar del caos y del bullicio que se respiraba en Ciudad del Este fue encillo, sólo tuvimos que asomarnos al río Paraná desde el puente de la Amistad, con un pie en Paraguay y el otro en Brasil.
Río Paraná |
Río Paraná |