Diez kilómetros por la CM-2106 separan Tragacete de Vega del Codorno, el municipio que acoge el Monumento Natural del Nacimiento del Río Cuervo. Este corto tramo de carretera separa el valle del Júcar del valle del Cuervo, o lo que es lo mismo, la cuenca mediterránea de la atlántica.
El aparcamiento de los restaurantes se puede utilizar para dejar los vehículos, no hace falta llevarlos hasta la cercana Área Recreativa, lugar donde comienzan los senderos por la reserva natural.
Al inicio del Área Recreativa veréis la Caseta de Información del Monumento Natural Nacimiento del Río Cuervo. Diversos carteles interpretativos os ayudarán a orientaros y alcanzar aquellos lugares que os propongaís.
El Área Recreativa dispone de mesas y bancos de madera, y también de piedra, colocados a la sombra de altos árboles, que son ideales para aquellos que tiran de fiambrera o quieren descansar tras acometer alguna senda.
El sendero del Pinar comienza en el Área Recreativa. Tiene 11 kilómetros de longitud, pero nosotros sólo cubriremos los primeros 350 metros, hasta la cascada del Cuervo.
El sendero no reviste ninguna dificultad, pues apenas tiene pendiente. Este tramo, hasta la cascada del Cuervo, está acondicionado con pasarelas de madera, que facilitan el acceso a las sillas de ruedas y a los carritos de bebé.
La abundancia de agua condiciona el tipo de fauna existente, con una amplia representación de insectos, anfibios y vertebrados, sobre todo aves y pequeños mamíferos.
Al final de la pasarela de madera alcanzaremos la cascada del Cuervo, un alto escarpe de origen tobáceo por donde el agua se precipita formando bonitas cortinas.
Una característica importante de la zona es el paisaje kárstico, que da lugar a cuevas, simas, hoces, torcas y nacimientos espectaculares como el del río Cuervo, que cada año atrae a miles de turistas.
A partir de la cascada comienza la senda del Nacimiento del Cuervo. El primer tramo es el más durillo. Deberemos auparnos por un tramo de escaleras hata alcanzar la parte superior de la cascada.
En la parte alta la senda se une al río Cuervo, que en esta zona forma pequeñas balsas de agua. Merece la pena detenerse aquí unos minutos, entre la espesura del bosque. La temperatura suave nos hace olvidar el bochorno estival.
Más arriba de las balsas saldréis a una pradera donde el bosque se abre. Al fondo veréis las paredes rocosas del cerro de San Felipe, de 1.840 metros de altitud, en cuya base se localiza el nacimiento del Cuervo.
Al final de la pradera veréis varios carteles interpretativos que anuncian el nacimiento del Cuervo y el Área Recreativa, y que forman parte de la ruta circular que deberéis tomar para regresar al aparcamiento.
A partir de la pradera avanzaremos en ligero ascenso, por unas pasarelas de madera provistas de barandilla, con el río Cuervo a nuestra derecha, sumidos en el frescor que nos brinda la espesa vegetación de ribera.
![]() Pasarelas de madera |
![]() Pasarelas de madera |
Seguiremos las indicaciones y, tras cubrir el último tramo de la senda (160 metros desde la pradera), alcanzaremos el nacimiento del Cuervo, un anfiteatro rocoso situado a 1.490 metros de altitud, con un caudal de agua permanente.
La salida natural de las aguas del río Cuervo se produce en la umbría de una pared rocosa. La acción del agua sobre la piedra caliza forma una visera de roca de la que cuelga una tupida vegetación de musgo y plantas acuáticas.
De regreso a la pradera veréis el cartel que indica el Covacho. Llegaréis a él tras cubrir un corto recorrido de 190 metros por el llano, precedido de un pequeño desnivel.
El proceso de formación de esta cavidad proviene de la precipitación de tobas que crean caprichosas cortinas de roca. Para ver su tamaño se aconseja acceder al interior.
Esta ruta circular, que conduce al Área Recreativa por una nueva senda (960 metros desde la pradera), penetra en la espesura del bosque. Es muy agradable caminar por ella.
A mitad del recorrido nos detendremos en el Mirador de la Manga, que brinda una nueva vista panorámica del río Cuervo.
La senda discurre por la margen derecha del río Cuervo. Si vais en verano y el calor aprieta, podréis daros un baño en alguna poza.
En esta parte de la reserva crece una vegetación de arbustos formada por tilos, sauces, avellanos, arces, tejos, acebos y densas matas de boj.
Vega del Codorno se divide en muchos barrios, casi todos esparcidos por la vega del Cuervo, y en el primero de ellos, conocido como El Perchel, se encuentra la zona de restaurantes próxima al nacimiento del río Cuervo.
Uno de los restaurantes que estaba abierto ese verano era La Tejera. El menú estuvo correcto, incluía platos tan deliciosos como la caldereta de ciervo, el pisto con huevo o la carrillada de cerdo.
La Serranía Alta de Cuenca es un privilegiado enclave donde hoces y pinares se funden con pueblos de piedra y silencio. Se trata de un territorio de naturaleza indómita y raíces que aún perduran.
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