Esta ruta, la segunda que realizamos esa mañana por la Sierra de Segura, transcurre entre Orcera y Segura. El tramo inicial lo realizamos por la carretera JV-7033, que nos ofreció una bonita estampa de Segura, con sus casas blancas adosadas a la sierra del mismo nombre, a los pies del Castillo.
Avanzamos serpenteando entre campos de olivos y pinares, hasta alcanzar la carretera JV-7032. Esta nueva vía asciende de forma abrupta por la ladera de la montaña, al encuentro de Segura de la Sierra. Nos detuvimos brevemente en un claro de la carretera para contemplar el municipio.
Segura de la Sierra engrosa la lista de los pueblos más bonitos de España. Cuando estacionéis el coche y penetréis en el casco antiguo, descubriréis el porqué. El primer atractivo lo vimos en la parte baja del municipio; en la calle Cervantes admiramos la Puerta Nueva, abierta en un muro almenado de la muralla árabe.
Ahora conviene ascender hasta la calle superior, que acoge el Mirador de Jorge Manrique. Aquí se encuentra la estatua dedicada a este poeta nacido en Segura de la Sierra.
El Mirador de Jorge Manrique es la atalaya perfecta desde la que poder contemplar la Sierra de Segura. Estos montes, donde nacen ríos como el Mundo o el Segura, abarcan las provincias de Jaén, Murcia y Albacete.
A partir de la estatua de Jorge Manrique accederemos al centro histórico de Segura. Compacto y armonioso, sus calles estrechas y sus casas de blancas fachadas, se extienden a los pies del Castillo.
La principal iglesia de Segura, dedicada a Ntra. Sra. del Collado, se construyó en el siglo XVI sobre el solar que ocupó un viejo templo de origen románico. Las tropas de Napoleón la incendiaron y fue restaurada entre 1814 y 1817.
Frente a la iglesia del Collado, adosada a la pared de la calle que conduce al Castillo, se encuentra la imperial Fuente de Carlos V, un monumento que refleja la transición entre el gótico y el renacimiento. Fue construida en 1517.
Fuente de Carlos V |
Fuente de Carlos V |
La fuente presenta un gran frontis dividido en tres calles que separan columnas jónicas y adornan, en sus extremos, aletones roleados. La calle central exhibe un gran escudo enmarcado por una moldura en caveto con las armas de Carlos V sobre águila alada bicéfala. La coronan gárgolas con jarrones a los extremos y recorre la zona alta una crestería.
Ubicado en un alto cerro que domina el valle que se extiende a sus pies, lo que más destaca de Segura de la Sierra es su imponente Castillo, de fundación islámica y profundamente transformado por la Orden de Santiago.
El Castillo ha sufrido a lo largo de la historia diversos procesos de abandono. En la década de 1960 tuvo lugar una restauración que nos ha permitido la habilitación de este edificio histórico como espacio público. Actualmente acoge un interesante espacio museístico y centro de interpretación.