Santuario de Caravaca |
La primera etapa de esta ruta transcurrió por la murciana comarca del Noroeste, con visita al casco histórico de Moratalla, organizado en torno a una colina sobre la que se asienta el castillo. Nos aupamos hasta él en coche, pues las calles tenían demasiada pendiente como acometerlas a pie.
Iglesia de la Asunción |
Castillo de Moratalla |
Unos pocos kilómetros hacia el sur nos detuvimos en Cehegín, la segunda parada en la ruta murciana. Estacionamos el coche en el corazón de la ciudad, presidido por la porticada plaza Mayor, una construcción que se asemejaba a hórreos pareados.
Panorámica de Cehegín |
Plaza Mayor de Cehegín |
Recorrimos a pie el coqueto casco antiguo de Cehegín, declarado Conjunto Histórico-Artístico, para contemplar iglesias, palacios, el Ayuntamiento y singulares plazas.
Plaza Mayor de Cehegín |
Centro histórico de Cehegín |
A mediodía llegamos a Caravaca de la Cruz, cuya parte antigua también recorrimos a pie. Por este orden vimos: plaza del Arco, que acoge el Ayuntamiento y la iglesia de El Salvador (s. XVI), museo de la Fiesta, plaza del Templete y vuelta al centro.
En lo alto de una colina visitamos la iglesia-santuario que guarda la reliquia de la Vera Cruz, adonde acuden los peregrinos para ganarse el jubileo.
Seguidamente, nos desplazamos en coche a las Fuentes del Marqués (situadas a dos kilómetros de Caravaca), un paraje natural donde el agua está presente en forma de estanques y canales.
En el interior del parque, escondido entre la maleza, pudimos admirar el torreón de los Templarios, una construcción del siglo XVI.
Nacimiento del río |
Torreón Templario |
Proseguimos con la ruta establecida desplazándonos hacia el sur, hasta alcanzar Lorca, uno de los municipios más extensos de España, que cuenta con multitud de pedanías. El terremoto de 2010 ocasionó graves desperfectos en muchos edificios, algunos de ellos históricos, un hecho que resultó fácilmente apreciable al caminar por las calles.
El centro histórico de Lorca se visita fácilmente a pie. Nuestro paseo vespertino nos acercó hasta la colegiata de San Patricio, al Ayuntamiento, a la plaza de España y al palacio Guevara. Por falta de tiempo no pudimos auparnos hasta el castillo, cuya silueta se recortaba en lo alto de la colina. Al menos lo pudimos divisar desde la carretera.
Finalizamos la jornada en Águilas, ciudad situada a orillas del Mediterráneo. Nos alojamos en el hotel El Paso, un tres estrellas ubicado muy cerca de la playa.
Después de instalarnos en nuestra habitación dimos una vuelta por el paseo Marítimo para contemplar el puerto, ubicado a los pies del castillo de San Juan de las Águilas, del siglo XVIII.
Paseo Marítimo de Águilas |
Castillo de San Juan de las Águilas |