Las dos siguientes noches en la Costa Cálida las pasamos en Puerto de Mazarrón, un destino perfecto para el turismo de sol y playa. Aunque nosotros teníamos otros planes.
Nos hospedamos en el hotel La Cumbre, edificio encaramado al borde de un cortado que domina la ciudad. Si tenéis la suerte de que os den habitaciones con vistas al mar habréis triunfado.
Lo que no me gustó del hotel fueron las paredes, con escaso o nulo aislamiento acústico, que nos las hicieron pasar canutas, hasta el punto de tener que cambiar de habitación para no coincidir con vecinos incívicos y escandalosos a más no poder.
En lo alto del cortado, cerca del hotel, se localiza la Torre de Santa Isabel, también conocida como Torre de Las Cumbres o Torre Vieja del Puerto. Se trata de un torreón de vigilancia costera del siglo XVI.
En verano, la vida de Mazarrón se traslada a su puerto a y sus playas de arena roja. En el paseo Marítimo, aparte de toparos con hordas de turistas locales y peninsulares (hay pocos guiris), podréis degustar buenos platos de pescado en sus numerosos restaurantes. Eso sí, si paseáis por la noche a la hora de la cena el olor a fritanga os dejará patidifusos.
En la Bahía de Mazarrón se han descubierto dos barcos fenicios de más de 2.500 años de antigüedad. Se puede visitar una réplica del Mazarrón II en el Museo Arqueológico de Cartagena.
Desde Mazarrón acometimos buenas excursiones, una de ellas fue a Cabo Tiñoso, un estratégico y accidentado enclave militar perteneciente a Cartagena.
El acceso a la fortificación militar de Cabo Tiñoso no es sencillo. En Puerto de Mazarrón debéis tomar la RM-322 hasta Playa Negra. En la rotonda de la playa tomaréis la E-22 y pasado La Azohía deberéis prestar atención al cruce con la RM-E23 (indicado como Campillo de Adentro).
La RM-E23 es una vía muy estrecha que, afortunadamente, está asfaltada. En algo más de 13 kilómetros de curvitas por entre el accidentado relieve, os conducirá hasta el aparcamiento del recinto. Los últimos 500 metros los debéis acometer a pie.
La Batería de Castillitos es una antigua fortificación militar construida en 1929 sobre un castillo que imita construcciones medievales. Se encuentra en la punta del Cabo Tiñoso, a 250 metros sobre el nivel del mar.
Por extraño que parezca, la entrada al recinto militar es gratuita. Nadie vigila este arsenal situado en un punto estratégico del Cabo Tiñoso, diseñado dentro de un Plan de Defensa de Bases Navales de Primo de Rivera. Actualmente está fuera de servicio.
La Batería de Cabo Tiñoso sorprende al que la ve por primera vez. Uno no imagina lo que hay al otro lado del castillito. Y es que el interior alberga dos colosales cañones Vickers de color negro brillante. Se supone que debían proteger esta parte de la costa de intrusiones no deseadas, pero nunca se han utilizado.
Alrededor de los cañones, situados en lugares estratégicos del terreno, hay galerías subterráneas y varios búnkeres de acceso libre. En su interior os sentiréis como si fuerais soldaditos.
Desde la plataforma de los cañones tendréis una fabulosa vista panorámica del abrupto litoral murciano que caracteriza esta zona. Se puede ver Cartagena y la bahía de Mazarrón.
A vuestros pies tenéis Cala Cerrada y Cala Salitrona, dos playas vírgenes escondidas, accesibles sólo en barco o caminando. Sus aguas son totalmente cristalinas, ideales para bucear y hacer snorkel.
La Costa Cálida es el nombre que recibe el litoral murciano desde Águilas hasta el Mar Menor. Esta ruta transcurre por el oeste de la costa Cálida, desde Águilas hasta Mazarrón. Aquí describo playas de gran belleza, como Calabardina y Calnegre, y curiosos asentamientos de origen militar, caso de las baterías de cabo Tiñoso, encaramadas en lo alto de un cerro que domina el Mediterráneo.