Isil. Valle de Aneu |
Una estrecha carretera, la C-147, parte de Esterri de Aneu hacia el norte, siguiendo el curso del Noguera Pallaresa. Transcurridos cuatro kilómetros aparece Isabarre, pequeño núcleo con toponimia de raíces euskéricas que cuelga de la ribera izquierda del río.
Isabarre destaca por su arquitectura serrana de grandes casonas. Debéis acercaros a la plaza Mayor para contemplar una curiosa fuente.
Y en la parte alta del pueblo, debéis auparos hasta la iglesia de Sant Llorenç, un ejemplo de construcción mezcla de románico y gótico, donde destaca su sobrio campanario.
Dos kilómetros río arriba, pasada una diminuta presa, se encuentra Borén, otro pequeño núcleo asentado en la margen derecha del Noguera Pallaresa, a 1.100 metros de altitud.
El pueblo es pequeño, aun así, en su plaza Mayor se levanta la voluminosa iglesia de Sant Martí, un edificio que apenas conserva los elementos románicos originales.
Y el final de esta interesante ruta por el valle de Aneu llega transcurridos cuatro kilómetros, cuando alcanzamos la pequeña villa de Isil. Antes de entrar en el pueblo (a unos 500 metros), nos detuvimos brevemente en la cuneta para contemplar la iglesia de Sant Joan de Isil, una notable muestra de la transición del románico al gótico más primitivo. El edificio se construyó sobre un antiguo cenobio benedictino del siglo XI.
La Riba de Isil es una gran pradera sobre la que se asienta esta pequeña villa. Aquí confluyen los barrancos de Airoto y Sarredo. Parte del núcleo, el ocupado por la parroquia de la Inmaculada, se levanta en una isla del río Noguera Pallaresa.
Acceder a esta isla natural tiene cierto encanto, sobre todo cuando te asomas a los dos puentes que salvan los correntosos torrentes que forma el Noguera Pallaresa.