Niebla, la capital del Condado, se yergue como un símbolo del poder nobiliario a partir del siglo XIV, cuando la familia Guzmán tomó posesión de estas tierras. Sorprende encontrar un espacio amurallado tan vasto y tan reciamente protegido. La muralla es la seña de identidad de la villa.
Niebla es un recio perímetro de murallas que alberga en su interior un caserío que apenas conserva las trazas medievales. Gran parte del recinto fortificado que hoy se ve fue construido en el siglo XII, aunque en el XV se reforzó con un alcázar.

Muralla norte y Castillo
La cerca, que se extiende hasta alcanzar los 2 kilómetros de perímetro, consta de 41 torres y 5 puertas: de Sevilla, del Socorro y del Agujero bordeando la carretera; y del Buey Vieja y del Agua asomadas al caudal que circunda la loma donde se asienta el caserío. En la muralla sur también existió la Puerta del Embarcadero, hoy derruida.

Muralla norte

Puerta de Sevilla. Muralla norte
La muralla está formada por muros de tapial levantados con la arcilla roja extraída de las orillas del río Tinto. Aparecen sillares romanos en distintos tramos, sobre todo en los cercanos al río.

Puerta del Agujero. Muralla norte

Muralla norte
El estado actual del recinto se debe a la reedificación que llevó a cabo el último rey de Niebla, Aben Mahfot, antes de la toma de la ciudad por Alfonso X el Sabio.

Muralla norte
La Puerta del Socorro, la más importante de la villa, es por donde la historia cuenta que hizo la entrada Alfonso X al tomar la fortaleza y reconquistar Niebla en el siglo XIII, tras más de 500 años de dominio musulmán. En su estructura aún se conservan vestigios romanos.

Puerta del Socorro. Muralla norte

Puerta del Socorro
IGLESIA DE SAN MARTÍN
Dentro del recinto amurallado se conservan algunos edificios medievales. De la iglesia de San Martín, por ejemplo, queda un ábside sujeto por poderosos arbotantes y una torre herida por el tiempo.

Iglesia de San Martín
CASTILLO DE LOS GUZMANES
Adosado a la cara norte de la muralla, entre las puertas del Agujero y de Sevilla, se alza el castillo de los Guzmanes o de Niebla, construido hacia finales del siglo XV por Enrique de Guzmán sobre el antiguo alcázar islámico.

Castillo de los Guzmanes
De planta rectangular con torreones de diferentes formas, el Castillo ha sufrido diversas reformas por parte de sus ocupantes, visigodos, árabes y cristianos. Actualmente luce majestuoso y cuenta con salas tematizadas. Fue una pena que ese sábado por la mañana estuviera cerrado.

Castillo de los Guzmanes

Castillo de los Guzmanes
PLAZA DE LA FERIA
Fundada posiblemente en época fenicia, Niebla tuvo consideración de fortaleza en tiempos romanos, llegando incluso a acuñar moneda.

Plaza de la Feria
Fue una importante ciudad islámica conocida como Lebla. A mediados del siglo XIII, el enclave cedió la soberanía al reino de Castilla y en 1368, bajo el dominio de Pérez Guzmán, constituyó el núcleo del Condado. En la plaza de la Feria podréis ver la escultura de Aben Mahfot, el último rey taifa de Niebla.

Escultura de Aben Mahfot. Plaza de la Feria
PLAZA DE SANTA MARÍA
En el centro del recinto amurallado se extiende la plaza de Santa María, fácilmente reconocible gracias a la ejemplar fachada de la iglesia de Santa María de la Granada.

Iglesia de Santa María
La iglesia de Santa María aprovechó la existencia de una mezquita del siglo XI para configurar sus espacios. Arcos de herradura que descansan sobre columnas visigodas definen las naves de lo que fue el patio y el lugar de oración de las mujeres.

Columna visigoda. Iglesia de Santa María

Columna visigoda. Iglesia de Santa María
El antiguo alminar se levanta en uno de los ángulos, presentando estructura cuadrada en su exterior y circular en el interior. Los dos últimos cuerpos son de época cristiana y lucen arcos donde son visibles las columnas y los capiteles visigodos.

Antiguo alminar. Iglesia de Santa María
El templo gótico mudéjar encierra algunas sorpresas: el llamado "Sillón de los obispos de Niebla", que no es sino una silla del gótico tardío esculpida en piedra, y un confesionario de ladrillo, que tiene un asiento de mármol con decoración visigoda.

Confesionario de ladrillo. Iglesia de Santa María
En un lateral de la plaza de Santa María se encuentra el hospital de Nuestra Señora de los Ángeles, una construcción histórica del siglo XIV, que hoy funciona como Casa de la Cultura y oficina de turismo.

Hospital de Nuestra Señora de los Ángeles
MURALLA SUR Y PUERTAS
Desde la iglesia, siguiendo la calle Puerta del Agua, se llega a la puerta del mismo nombre. Dos robustos arcos de herradura abren un hueco entre sillares que permite acercarse a la vía del ferrocarril y a las aguas del río Tinto.

Puerta del Agua

Río Tinto desde la Puerta del Agua
La ruta que nos han propuesto en la oficina de turismo nos conduce al exterior de la muralla sur, trazada junto al río Tinto.

Muralla sur y estación de tren
Rodearemos la muralla sur en el sentido de las agujas del reloj. Haremos un alto junto a la Puerta del Buey Vieja, de estilo almohade y mudéjar.

Puerta del Buey Vieja
Desde la puerta podréis divisar el antiguo puente ferroviario del ferrocarril minero de Riotinto; restaurado para uso peatonal. Como el calor apretaba a mediodía, decidimos verlo desde la distancia.

Puente del tren minero
Un camino de ronda rodea la muralla por el oeste. Caminar por él, hasta la Puerta del Socorro, es la mejor forma de contemplar los recios muros y las torres. Si el calor aprieta, podréis cobijaros a la sombra de los árboles.

Muralla oeste

Muralla oeste
PUENTE ROMANO
La riqueza monumental de Niebla abarca varias culturas y épocas. Aunque reformado posteriormente, del tiempo de los romanos data el puente sobre el Tinto, que extiende en el cauce la solidez de sus tajamares y la reciedumbre de sus arcos.

Puente romano y rio Tinto
Consejos e información útil
- Niebla se encuentra a 72 km de Sevilla y a 30 km de Huelva (por la autovía).
- La muralla es de los siglos XIV-XV, de estilo almoravid y gótico sobre restos romanos.
- Niebla fue una de las ciudades importantes durante la época romana, visigoda, musulmana, y luego medievo cristiano.
- Conserva gran parte de sus murallas, puertas, monumentos y trazado histórico.
- El mejor momento para visitarla es en primavera u otoño, cuando las temperaturas son agradables.
- Existen visitas guiadas para el Castillo. Dicen que abre todos los días, pero el sábado de agosto que quisimos verlo estaba cerrado.
Huelva en 7 días
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