La Catedral de Santiago de Compostela, construida principalmente entre los siglos XI y XIII en estilos románico, gótico y barroco, es uno de los monumentos más emblemáticos de España y meta final del Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinación más antiguas y reconocidas del mundo cristiano.
Todo recorrido turístico que se realice en Santiago, seas o no peregrino, llegues a pie, en tren, bicicleta, avión, a nado..., tengas concha o no, ha de concluir forzosamente en la incomparable plaza del Obradoiro, dominada por la impresionante fachada barroca de la Catedral de Santiago.

Fachada del Obradoiro
Si te sitúas en el centro de la plaza del Obradoiro, disfrutarás con la visión de la impresionante fachada barroca de la Catedral, construida en la primera mitad del siglo XVIII, coronada por dos altas torres que llevan por nombre "Carraca" y "Campanas".

Torres de la fachada barroca
|

Torres de la fachada barroca
|
La impresionante fachada del Obradoiro, obra maestra del barroco gallego, da acceso al Pórtico de la Gloria, un conjunto escultórico románico realizado por el Maestro Mateo.

Torres barrocas y acceso al Pórtico de la Gloria
El Pórtico de la Gloria es la entrada principal de la catedral, y se llega a él por una escalinata de piedra que parte de la plaza del Obradoiro.

Frente a la escalinata de piedra
PLAZA DE LA INMACULADA
La plaza del Obradoiro suele estar muy concurrida casi todos los días del año. Para escapar del bullicio podéis rodear la Catedral en dirección a la plaza de la Inmaculada, que brinda una fabulosa perspectiva de la fachada norte del templo.

Fachada de la plaza de la Inmaculada
PLAZA DE QUINTANA
Si continuáis rodeando la Catedral hasta su fachada este, llegaréis a la plaza de Quintana, uno de los espacios más emblemáticos y con mayor carga simbólica del casco histórico. Su nombre proviene del antiguo cementerio de los canónigos que ocupaba este lugar (quintana significaba "terreno comunal").

Plaza de Quintana
Preside la plaza de Quintana la imponente Puerta Santa o Puerta del Perdón, que sólo se abre en los Años Santos Jacobeos (2010 lo fue).

Exterior de la Puerta del Perdón
Se supone que si pasas bajo el umbral de la Puerta del Perdón, el apóstol Santiago te perdonará todos tus pecados cometidos (no sé si los cometidos hasta la fecha o sólo los de ese día). Pues eso, que ese día me liberé del yugo de los pecados.

Interior de la Puerta del Perdón
INTERIOR DE LA CATEDRAL
Del interior de la Catedral destaca el Pórtico de la Gloria, del año 1188, a cuyos pies, en el parteluz, se encuentra la figura del apóstol Santiago, el principal reclamo del templo, el que todos los fieles buscan con la mirada.

Pórtico de la Gloria
Ni que decir tiene, que el otro gran reclamo de la Catedral, y que nosotros vimos funcionando justo a mediodía, es el Botafumeiro, el gran incensario que sigue causando asombro a cuantos lo contemplan.

El Botafumeiro en el centro de la nave
PLAZA DE LAS PRATERÍAS
Para completar la vuelta a la Catedral, saldremos del templo por la Puerta del Perdón, giraremos a la derecha y, tras cruzar la plaza de Quintana, abordaremos la plaza de las Praterías, que debe su nombre a los orfebres o plateros (praterías) que antiguamente trabajaban y vendían sus piezas en los soportales de la plaza.

Fachada de las Praterías
OTROS EDIFICIOS DE LA PLAZA DEL OBRADOIRO
Tres monumentos emblemáticos cierran de forma angular la plaza del Obradoiro: el Hospital Real (actual Parador "Hostal de los Reyes Católicos"); el Palacio de Raxoi, de estilo neoclásico (compartido por el Ayuntamiento y la Xunta de Galicia), y el Palacio de San Xerome, del siglo XVII (acoge el Rectorado de la Universidad).

Ayuntamiento (Pazo de Raxoi)
El antiguo Hospital Real, hoy Parador Nacional "Hostal de los Reyes Católicos", es un bello edificio donde se funden diversos estilos, destacando su portada plateresca. Fue fundado en 1499 por los Reyes Católicos como hospital y albergue para peregrinos.

Portada del Hostal de los Reyes Católicos
Hoy funciona como Parador de Turismo, considerado uno de los más bellos y antiguos del país. Merece la pena admirar sus claustros, capilla gótica, patios interiores y fachadas ornamentadas. Y como hicimos nosotros, podéis concluir la visita en el bar, tomando un café o un refresco.

Claustro del Hostal de los Reyes Católicos
El restaurante
En la Rúa do Franco encontraréis buenos restaurantes donde probar la cocina gallega: marisco, ternera, empanada... Nosotros elegimos A Barrola, un restaurante especializado en pescados y marisco.

Restaurante A Barrola
Almorzamos una mariscada variada, que estuvo exquisita. El precio, pues eso, en consonancia con el producto estrella de Galicia.
Comentarios: