La última parada del autobús M-124 en Carmona se localiza en el paseo del Estatuto. Desde aquí, se tarda unos diez minutos en alcanzar la plaza Blas Infante, el principal acceso al casco histórico de Carmona.
Desde la plaza Blas Infante, justo detrás de la glorieta de Roldán Zafra, tendréis la mejor panorámica de las murallas y del Alcázar de la Puerta de Sevilla, o Alcázar de Abajo.
Tras la conquista de Carmona por las tropas cristianas en el siglo XIII, el Alcázar fue adaptado a las necesidades militares de la época. En siglos más recientes, se han llevado a cabo
La Puerta de Sevilla es una monumental entrada que da acceso a la ciudad y que combina diferentes estilos arquitectónicos debido a las sucesivas remodelaciones que ha tenido a lo largo de los siglos. Cuenta con un arco romano, elementos islámicos y añadidos cristianos.
![]() Puerta de Sevilla |
![]() Puerta de Sevilla |
La puerta original se remonta a la época de los fenicios, quienes establecieron los primeros asentamientos en Carmona. Posteriormente fue reformada por los romanos, que fortificaron la ciudad y mejoraron la estructura.
![]() Puerta de Sevilla |
![]() Puerta de Sevilla |
Durante la dominación musulmana, el Alcázar y la Puerta de Sevilla se convirtieron en un elemento defensivo esencial. Los almohades reforzaron las murallas y añadieron elementos arquitectónicos característicos, como torres y pasadizos.
![]() La muralla desde el Alcázar |
![]() Muralla y Puerta de Sevilla |
En la Puerta de Sevilla se localiza la oficina de turismo de Carmona, que constituye el principal acceso al Alcázar. En la oficina deberéis abonar la entrada, aunque nosotros tuvimos suerte (ese día de diciembre era de puertas abiertas).
Una puerta abierta en la oficina de turismo da paso a la Terraza de los Anexos. Aquí veremos restos de la primera muralla defensiva de piedra de alcor, realizada en el siglo VIII a.C.
Unas escaleras metálicas unen la Terraza con el Matacán-Buhedera, elemento defensivo adornado con peculiares almenas de tradición islámica. Desde aquí se vertían líquidos hirviendo para intimidar al enemigo.
Desde el Matacán podréis asomaros al Intervallum, un estratégico espacio abierto, a modo de ratonera, situado sobre la Puerta de Sevilla. Era el lugar ideal para que los guardianes atacaran al enemigo.
El Matacán está presidido por una impresionante pared, la Cortina. El vano mayor de la puerta que la atraviesa es de origen romano y el vano menor es de época islámica.
Al atravesar la puerta de la Cortina accederemos al Patio de los Aljibes, un espacio que puede ser interpretado de diferentes formas según la época histórica.
En el patio, aparte de disfrutar de las vistas de Carmona y la muralla, veremos restos arqueológicos de diferentes épocas. En época romana existía un templo de cuyo pódium se conservan restos junto a la Torre del Homenaje.
El exterior de la Torre del Homenaje nos da una idea de las diferentes capas (estratos) constructivas que tiene: sillares cartagineses (almohadillados) en la parte inferior, sillares romanos en el centro y tapial medieval en la parte superior.
En época islámica, en el patio se excavó un aljibe de siete metros de profundidad, que recibía las aguas pluviales y que se conserva en la actualidad.
En un lateral del Patio de los Aljibes se localiza el Salón de los Presos (Bajo y Alto). El Salón Bajo, construido en época medieval, ha tenido una función residencial de mandatarios y alcaides, y una función de presidio para la clase social más distinguida.
El Salón de los Presos Alto es una de las zonas más interesantes de la fortaleza. Aquí podréis contemplar pinturas murales características del reinado de Pedro I, además de una exposición permanente sobre el Alcázar.
Unas altas escaleras situadas en un muro del Patio de los Aljibes permiten acceder a la Torre del Oro. En el Salón de la Torre o cámara principal podremos ver la cúpula realizada a base de ladrillo, una reliquia de época islámica.
Unas empinadas y estrechas escaleras permiten acceder a la terraza de la Torre del Oro, el punto más alto de la fortaleza que se puede visitar. Las vistas de Carmona y la vega del Guadalquivir os dejarán impresionados.
A vuestros pies tendréis toda una ciudad que, como preciado tesoro, guardaron todas las culturas que pasaron y se establecieron aquí, y que hoy tenemos el privilegio de disfrutar.