En Semana Santa, en la comarca del Bajo Aragón resuenan los ecos de los tambores, sobre todo en ciudades como Calanda y Alcañiz. Aquí relato mi paso por Calanda antes, durante y después de la rompida de la hora, cuando todos los tambores suenan al unísono.
TOPÓNIMO: Sobre el origen de esta voz, nuestros sabios se equivocan al relacionarla con el 'inexistente' pueblo celtíbero que se instaló en la zona con el nombre de kolenda (los celtas no fundaron asentamientos en la Península, se sabe que no traspasaron el río Garona hacia el sur). Si echamos un vistazo a la orografía que rodea Calanda, veremos que al norte del municipio se encuentra la balsa Salada, una laguna que hace miles de años, antes del desarrollo de la agricultura, fue mucho más grande. El topónimo estaría escrito en lengua euskérica, vendría de:
GAL = "lago" + ANDI/AND = "grande" + A = "artículo".
GALANDA > CALANDA, en origen, describiría esta gran laguna, que por ser de agua salada, llamó la atención de los antiguos habitantes de la zona.
Y para Javier Goitia, vendría de:
BALTZ/BAL/GAL = "negro, oscuro" + AN = "grande + TA = "cortado".
GALANTA > CALANDA sería el gran cortado negruzco ubicado al sur de la ciudad, en un lugar conocido como Foz de Calanda.
Consejos e información útil
- Si queréis estar presentes en la tamborrada de Calanda, os aconsejo que lleguéis a la plaza Mayor al menos una hora antes de la rompida de la hora.
- La rompida de la hora es el viernes santo a las doce del mediodía.
- Un buen lugar para contemplar la tamborrada es junto a la entrada de la iglesia.
- No olvidéis llevar tapones para los oídos.
- Un personaje ilustre inaugura la tamborrada golpeando el "Gran Tambor de Calanda".
Antes de la rompida
La ruta por el Bajo Aragón comienza de buena mañana en Calanda, localidad que, junto a poblaciones como Alcañiz y Alcorisa, forma parte de la llamada "Ruta del Tambor".
Entramos en la plaza de España
La tamborrada de Calanda tiene lugar el viernes santo a mediodía y nosotros nos presentamos en la "cuestión del meollo", o sea, en la plaza de España, con un par de horas de antelación. No queríamos quedarnos fuera.
Plaza de España
Fuimos testigos de ello; una hora antes de la rompida, tambores de todos los tamaños y grosores fueron ocupando el centro de la plaza. Los bombos más grandes eran transportados entre dos o más personas.
Los tambores ocupan la plaza
Cuando nos dimos cuenta, los participantes en el evento: niños, jóvenes, adultos y ancianos, se fueron situando en la plaza, arrinconando a los turistas en los laterales. El escenario ya estaba preparado.
Detalle de los tambores
Detalle de los bombos
Poco antes de la rompida, en la plaza ya no cabía ni un alfiler. Nosotros nos situamos frente a la entrada de la iglesia. Subidos a la acera tuvimos una buena panorámica de la tamborrada.
La plaza se llena
Rompida de la hora
Como ocurre en el juego del baloncesto, cogimos la posición y ya no nos movimos de la plaza hasta que comenzó la "Rompida de la hora". Miles de tambores y bombos sonaron a la vez. Fue una locura. Los tapones para los oídos atenuaron uno de los mayores estruendos que he escuchado en mi vida.
Rompida de la hora
Rompida de la hora
Cada año el Ayuntamiento invita a una persona relevante a romper la hora, normalmente, del mundo del cine o la cultura. Fernando Trueba, Montxo Armendáriz o Carlos Saura han sido algunas de las personas que han tenido la suerte de vivir un momento tan especial. Ellos, junto al alcalde, son los encargados de dar el primer golpe al Gran Bombo.
El Gran Bombo de Calanda