Peña Palomera. Hoz del Mesa |
El río Mesa, artífice de estos cañones, nace en Guadalajara y se une al río Piedra en el embalse de la Tranquera. Los estrechos cañones de paredes verticales, de más de cien metros de altura, están recorridos por el río Mesa, y el tramo más espectacular, de 6 kilómetros, es el que une Calmarza y Jaraba.
Las hoces del Mesa es un espacio declarado de Interés Turístico de Aragón; es un lugar muy apreciado por los escaladores y alberga una de las mayores concentraciones de buitres leonados de la península Iberica.
Los estrechos cañones de paredes verticales, atravesados por el cauce del río Mesa, superan los 100 metros de altura. Este espacio es Zona protegida por Red Natura 2000 bajo las figuras ZEPA (zona especial proteccion de aves) y LIC (lugar de interés comunitario), para garantizar una adecuada conservación de la biodiversidad de la zona.
Las características geológicas de la zona la hacen apta para la práctica de actividades deportivas como la escalada, con varias zonas adaptadas, cicloturismo...
En el fondo del valle junto a las riberas del río aparecen los bosques galería en los que predominan los álamos blancos, los chopos y los sauces. En las sierras laterales destacan las formaciones de sabinas y romero.
Cerca de Jaraba, en una amplia curva de la carretera, llegaremos a Peña Palomera, una covacha labrada por el río Mesa. Este es el lugar ideal para deteneros. Aquí observaréis la fauna autóctona en primera persona: buitres en los riscos y muchos peces en el río.
Además de los buitres, el enclave también resulta interesante desde el punto de vista ornitológico por la presencia de otras aves como águila real, alimoche, buho real, collalba negra... Las aguas puras y limpias del río Mesa tienen una abundante fauna piscícola con tramos libres de pesca.
En Peña Palomera el barranco de la Hoz Seca se une al cañón del río Mesa. El Hoz Seca no llevaba agua, pero, adosado a una pared, pudimos ver el santuario de la Virgen de Jaraba, un curioso monasterio compuesto por una iglesia y la casa del santero.
Como suele ocurrir con el clero, allá donde hay algo hermoso y de interés, acaba levantando un edificio religioso. Desde abajo, la piedra del monasterio parecía fundirse con la del roquedo que lo abrazaba. Era un lugar muy bonito, al que se accede a pie desde la misma carretera.
Río Mesa abajo alcanzamos Jaraba, villa que se ha hecho famosa gracias a sus aguas medicinales, y por acoger dos balnearios: Baños Sicilia y Balneario de la Virgen.
Nosotros nos relajamos en Baños Sicilia, el único balneario que permitía el acceso a su piscina termal sin la necesidad de alojarse en su hotel.