Si aparcáis el vehículo en la parte baja del pueblo, junto a la oficina de turismo, accederéis a Besalú por la puerta grande, o sea, atravesando el Puente medieval sobre el río Fluvià.
El puente es una construcción de origen románico que destaca por su carácter fortificado. En la época medieval, en la torre se precisaba pagar un impuesto para cruzarlo. Está formado por siete arcadas y es de forma angular para conseguir el asentamiento de los pilares sobre las piedras del río.
La parte más antigua de la construcción, cercana a la villa, puede ser de los siglos XI-XII. A causa de los efectos de las riadas ha sido objeto de importantes reparaciones y modificaciones a lo largo de los siglos. Hoy es una de las imágenes más representativas de Besalú.
Torre central del puente |
Torre de la Vila |
Desde el puente de Besalú vimos un gran tramo de la muralla defensiva. La vieja muralla sucumbió tras sufrir un terremoto, de modo que fue necesario repararla o volverla a construir.
La nueva muralla se construyó a partir del siglo XV sobre las viviendas del antiguo arrabal. Desde el centro de Besalú se accede a ella a través del Portal de Rocafort, del siglo XI. En la calle Rocafort, además del portal, vimos una representación artística a base de sillas colocadas en la muralla.
Sillas en la muralla. Calle Rocafort |
Portal de Rocafort |
Junto a la muralla medieval, como resultado de recientes intervenciones en el terreno, han visto la luz numerosos restos de edificaciones de origen medieval y romano.
En la parte inferior de la terraza se puede observar una Casa romana del siglo I d.C. El espacio estaba ocupado por dos edificios, uno de los cuales aparece en primer término.
Si rodeáis la muralla medieval a la altura de la Casa romana accederéis a la calle Tallaferro y a su magnífico mirador. Situado a dos niveles separados por unas escaleras, desde cualquiera de ellos tendréis una fabulosa vista panorámica del Puente medieval.
Ahora conviene dirigirse al centro de Besalú caminando por la calle Tallaferro. Veremos un pozo de agua, el Portal de la Força e interesantes edificios que presentan bellas arcadas.
Portal de la Força. Calle Tallaferro |
Pozo. Calle Tallaferro |
El comercio tradicional de Besalú está ubicado en gran parte en el centro histórico, que es un lugar vivo y activo. Los productos típicos van desde los embutidos de elaboración propia hasta dulces y ratafía.
Situada en el corazón del centro histórico, la porticada plaza de la Llibertat debe su imagen actual a la reforma llevada a cabo en el siglo XVI.
Antiguamente, la plaza de la Llibertat fue un importante centro comercial y cruce de caminos entre las vías Olot-Figueres y Olot-Gerona. Aquí se encuentra el Ayuntamiento de Besalú.
Otra plaza imprescindible de Besalú es Prat de Sant Pere. Aquí se localiza el monasterio de Sant Pere, fundado en el año 977, uno de los edificios más antiguos de Besalú.
La iglesia de Sant Pere, de estilo románico, conserva elementos arquitectónicos originales, como su espectacular ábside y una fachada austera pero imponente.
La plaza de Sant Pere es muy amplia, da gusto caminar por ella observando la iglesia y los edificios que la rodean. Uno de los más importantes es Casa Cornellà, construida a finales del siglo XII.
Situado en un lateral de la plaza de Sant Pere se localiza el antiguo Hospital de Sant Julià. Construido en el siglo XII, en origen fue un centro de acogida para peregrinos y viajeros.
La fachada románica del Hospital es especialmente interesante. Hoy en día, el edificio alberga una exposición que explica la importancia histórica de Besalú como lugar de paso en rutas medievales. Junto al Hospital se encuentra la Curia Real, un edificio de arquitectura civil del siglo XIII.
Fachada del Hospital de Sant Julià |
Curia Real |
Otro munumento religioso que destaca en Besalú es la iglesia de Sant Vicenç, construida en el siglo XIII en estilo románico. Se accede a ella por la calle Mayor o por la calle Ganganell.
Iglesia de Sant Vicenç |
Iglesia de Sant Vicenç |
El interior del templo alberga detalles interesantes, como un crucifijo del siglo XIV y un relicario gótico. Si echáis una moneda de 1€ podréis verlo. En la parte posterior destacan los ábsides.
El recorrido por la calles empedradas de la villa nos llevó a la calle Mayor, que tuvo un origen romano. Actualmente se pueden ver algunos palacetes que pertenecieron a familias patricias de Besalú. El palacio de la foto, del año 1330, fue construido por la familia Bernat de Santromà.
Besalú tuvo una comunidad judía muy importante. Los restos de algunos edificios aún se pueden observar en la plaza de los Judíos, que en la edad media se hallaba entre el río y la muralla, en la parte baja de la villa.
En la plaza destaca la Miqvé o baños judíos de purificación, una construcción románica del siglo XII, única en su género en España. El acceso está regulado por horarios. Esa tarde la puerta estaba cerrada.
Besalú también poseía una sinagoga. Fue construida en 1264 gracias a un privilegio otorgado por Jaume I, de la que no se ha encontrado ningún resto. Lo que sí veréis desde la plaza es una fabulosa imagen del río Fluvià y del Puente medieval.