Cestona es un destino ideal para quienes buscan combinar historia, cultura, naturaleza y bienestar. Desde sus famosas aguas termales y su impresionante patrimonio histórico hasta sus hermosos paisajes naturales y su deliciosa gastronomía, la villa ofrece una experiencia completa y enriquecedora en el corazón del País Vasco.
TOPÓNIMO: Los hermanos Goitia Blanco lo tienen muy claro: "Cestona está escrito en euskera y Zestoa no significa nada, es una cagada de órdago del gobierno vasco, que ha encargado a supuestos expertos la tarea de vasconizar topónimos". Jon Goitia asegura que Cestona es el nombre primigenio, el que no ha variado con el paso de los siglos. ¿Y qué significa?:
SAKO/SAK/SES = "cortado, barranco" + O = "tamaño grande" + NA = "plano".
SES(T)ONA > CESTONA describiría el gran llano situado por encima del cauce del Urola, río que a su paso por el municipio baja encajonado. Zestoa, en cambio, no significa nada.
Cestona no está escrito en castellano. Eso es una estupidez. Que termine en "ona" no quiere decir nada. En "ona" acaban también Artajona, Lejona, Baiona, Pamplona...; y siempre estaríamos hablando de topónimos euskéricos. Para vasconizarla más sería suficiente con escribirla así: ZESTONA.
Consejos e información útil
- Cestona se encuentra a unos 34 kilómetros de San Sebastián.
- El balneario está ubicado en un impresionante edificio histórico rodeado de jardines.
- El Palacio de Lili ofrece visitas guiadas que permiten conocer la historia y la vida de la nobleza en la región.
- Cerca de Cestona se encuentra el Parque Natural de Pagoeta, un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la fauna.
- Las fiestas de San Juan, celebradas en junio, incluyen actividades culturales, deportivas y festivas, como bailes tradicionales, concursos y fuegos artificiales.
- No os perdáis la oportunidad de probar productos locales como el queso Idiazábal y el txakolí, un vino blanco ligero y afrutado.
- La Ruta de los Tres Templos la conforman el Santuario de Loyola, la ermita de Santa María de La Antigua y el Santuario de Aránzazu.
- Visitas:
1/ Plaza Foru, Ayuntamiento y Casa de Juan Martínez.
2/ Puente Medieval, lavadero y fuente de los cuatro caños.
3/ Palacio de Lili.
- Alojamiento: Hotel Ametzagaña, en San Sebastián.
- Lo mejor:
- El puente medieval y el lavadero.
- Caminar junto al río Urola hasta el Palacio de Lili.
- Lo peor:
- Las gradas artificiales situadas en la plaza Foru.
Cestona y el valle del Urola
La carretera que remonta el río Urola desde la costa nos acompañará en la primera parte de esta interesante ruta por el interior de Guipúzcoa. Y al poco de dejar el litoral cantábrico nos toparemos con Cestona (conocida localmente como Zestoa), que llama la atención por el entorno verde y fresco que la rodea.
El entorno de Cestona
Centro histórico
En el centro histórico de Cestona cabe reseñar la plaza Foru, a cuyo alrededor se alza el Ayuntamiento y la iglesia de San Juan, del siglo XV. En su interior, se puede admirar un impresionante retablo barroco del siglo XVIII.
Ayuntamiento. Plaza Foru
Caminando por las calles del centro vimos interesantes casonas, como la del licenciado Juan Martínez, del siglo XVI, quizá la más antigua de la villa.
Casa de Juan Martínez
Puente Medieval
La parte vieja de Cestona está en un altozano y para descender al cauce del río Urola, que describe un gran meandro en este punto, se puede tomar un práctico ascensor con vistas al valle.
Puente Medieval
Si nos acercamos al río Urola veremos el Puente Medieval, que se conserva en buen estado y que está considerado como uno de los principales atractivos de la villa.
Puente Medieval y río Urola
Río Urola desde el Puente Medieval
Lavadero y fuente
Al otro lado del puente, a mano izquierda, se encuentra el viejo lavadero de Cestona, un edificio construido en piedra. Junto a él se halla la Lau Iturri, o fuente de los cuatro caños.
Lavadero y fuente de los cuatro caños
Palacio de Lili
Si descendéis por el carril asfaltado que sigue la orilla izquierda del río Urola, a lo lejos veréis el Palacio de Lili, que supuso nuestra última visita a Cestona.
Palacio de Lili
El Palacio de Lili, renacentista del siglo XVI, alberga un museo interactivo que recrea la vida cotidiana de sus antiguos habitantes. A nosotros, que íbamos justos de tiempo, nos bastó con contemplar el edificio de cerca.
Palacio de Lili
El palacio de Lili está construido con piedra sillar y muestra uno de los exponentes más interesantes de la construcción palaciana medieval. Junto a él se encuentra adosado un edificio conocido como Lilibea. El conjunto se completa con los molinos Errotatxo y Errotazar y los restos de dos antiguas ferrerías.
Palacio de Lili y edificio Lilibea