Esta ruta, de seis kilómetros de longitud, comienza en Peñíscola, tomando la carretera que se adentra en el Parque Natural de Irta por la costa.
A la altura de la casona de la Guardia Civil nos detuvimos en el Mirador de la Playa Sur para contemplar una bella estampa de Peñíscola. En primer término aparecen las tranquilas aguas de la playa y como telón de fondo el peñón que acoge el centro histórico.
Durante cuatro kilómetros, una carretera asfaltada que parte de Peñíscola bordea la costa en dirección sur. A la altura de la Cala Volante giramos a la izquierda y durante dos kilómetros, por la pista de tierra del Camí del Pebret, avanzamos bordeando la costa.
Acabábamos de penetrar en el Parque Natural de Irta, un espacio protegido de gran valor ecológico y paisajístico, ubicado entre los municipios de Peñíscola, Alcalá de Xivert, Alcossebre y Santa Magdalena de Pulpis.
Irta fue declarado Parque Natural y Reserva Natural Marina en 2002. Ocupa una extensión como espacio natural protegido de 7.743 hectáreas y constituye uno de los paisajes más bellos de la costa valenciana.
Unos quinientos metros antes de llegar a la Torre de Badum alcanzamos el aparcamiento de la Torre, un magnífico mirador de la accidentada costa de Irta.
Desde el aparcamiento se divisa perfectamente la silueta de la Torre Badum, aunque lo que más nos llamó la atención ese día de finales de junio fue el calor que hacía, inusual para la época del año.
El Parque Natural de Irta representa una de las últimas sierras litorales que quedan sin edificar en la costa mediterránea, lo cual ya es un logro. Fue un placer encaminarnos hacia la Torre Badum oyendo el romper de las olas unos metros más abajo.
La altura máxima de la sierra de Irta es de 572 metros en el pico Campanilles, y sus abruptas laderas descienden de forma suave hacia el mar, donde a lo largo de 12 kilómetros de costa, prácticamente inalterados, existen numerosos acantilados y calas.
Transcurridos unos 500 metros de apacible caminata por el carril de tierra, alcanzamos el desvío a la Torre Badum, una construcción circular erigida sobre sillares abigarrados.
La torre fue levantada sobre un alto acantilado, a 97 metros sobre el mar, para facilitar la detección de incursiones piratas. De hecho, en toda la costa mediterránea suelen abundar este tipo de construcciones.
En uno de sus laterales se puede ver el escudo del Reino de Valencia con una fecha grabada, 1554, el año en que se construyó la torre.
![]() Torre Badum |
![]() Escudo de la torre |
Desde la Torre Badum tendréis una magnífica panorámica del mar y del Parque Natural de Irta, una joya poco conocida de la costa mediterránea, ideal para quienes buscan naturaleza, tranquilidad y un turismo respetuoso con el medio ambiente.
El parque es ideal para los amantes del senderismo y el ciclismo de montaña. Existen diversas rutas señalizadas que permiten recorrer la sierra y disfrutar de vistas panorámicas al mar. Algunas rutas destacadas son la Ruta de los Castillos y la Ruta de los Acantilados.
De regreso a Peñíscola, y para mitigar el calor del mediodía, realizamos una parada para tomar un refrescante baño en la Cala del Moro, una playa de grava de 10 metros de ancho por 40 metros de largo.
Cala del Moro nos regaló unas magníficas vistas de Peñíscola, con el castillo del Papa Luna en lo alto. Sus aguas, cristalinas y frescas, pusieron el colofón a una fantástica jornada en el Parque Natural de Irta.