El acceso en vehículo al centro histórico sólo está permitido a los residentes. Pero no os preocupéis, podéis estacionar de forma gratuita en la parte baja de la villa, en un aparcamiento público de tierra.
Desde el aparcamiento de coches podréis disfrutar de una buena panorámica del casco viejo de Vilafamés. La villa, gracias a sus edificios históricos y a sus calles empedradas, engrosa el listado de los Pueblos más Bonitos de España.
La avenida Fabián Ribes conecta la parte baja y alta de Vilafamés. Cerca del aparcamiento podréis ver el viejo lavadero público o safareig, todo un referente de la villa.
El edificio cuenta con un tejado de madera a dos aguas, sostenido por gruesos pilares, y su interior aloja un largo pilón. Sorprende su buen estado de conservación y, aunque parezca mentira, actualmente todavía sigue en uso.
Para acometer el casco viejo de Vilafamés hay que pasar por la plaza de la Font, uno de los puntos neurálgicos del pueblo, donde los visitantes pueden disfrutar de una pausa en alguno de los bares o restaurantes que rodean la plaza, como fue nuestro caso cuando concluimos la visita turística.
A partir de la plaza de la Font se accede al casco viejo. Se recomienda subir por la calle de la Font, pues brinda hermosas vistas de la parte alta y baja de la villa, con la iglesia de la Asunción acaparando las fotos.
Una de las curiosidades más fotografiadas de Vilafamés es la Roca Grossa, una enorme roca de más de 2.000 toneladas situada en la parte intermedia de la calle Font, justo debajo de la iglesia de la Asunción.
La roca se ha convertido en un símbolo del pueblo debido a su singularidad y al hecho de que parece desafiar la gravedad. Según la leyenda local, aquellos que intentan empujarla tendrán buena suerte.
La Roca Grossa |
La Roca Grossa |
Al final de la calle de la Font se encuentra el lugar donde se levantaba el Portal de la Font, una de las cuatro puertas existentes en las murallas que rodeaban la villa.
Habíamos visto la iglesia de la Asunción desde diferentes puntos de Vilafamés: aparcamiento, calle de la Font, plaza de la Font... Y por fin la habíamos alcanzado.
La iglesia parroquial de la Asunción es el principal templo religioso de Vilafamés. Fue construida entre los siglos XVI y XVIII y combina elementos barrocos y renacentistas.
La iglesia destaca por su sobria fachada y por su interior decorado con frescos y retablos de gran belleza. Su campanario es visible desde varios puntos del pueblo.
El acceso al Castillo se realiza a través de las estrechas y empinadas calles del casco antiguo. El esfuerzo merece la pena, y a los niños les encantará.
Como cabría esperar cuano hablamos de castillos, el de Vilafamés está situado en la parte más alta del pueblo. Se trata de una fortificación de origen árabe levantada allá por el siglo XI.
El Castillo se ha restaurado y adecuado para recibir visitas. El acceso es gratuito y lo que más destaco del conjunto es la torre central, construida sin plantas pero muy bien conservada, y única por su forma circular.
Torre del Castillo |
Torre del Castillo |
Desde la cima del Castillo se pueden ver las murallas y torres que protegieron la ciudad, así como las vistas panorámicas que ofrecen una perspectiva única del pueblo y la comarca.
Mas de les Casetes se encuentra al sur de Los Rosildos, pedanía perteneciente al municipio de Sierra de Engarcerán. La mejor forma de llegar hasta ella desde Barcelona es dando un rodeo por Torreblanca y Vall d'Alba, aunque nosotros elegimos un trazado más directo y sinuoso, vía Vinaroz, Sant Mateu, Tírig y Albocàsser.
Mas de les Casetes nos brindó descanso y mucha diversión gracias a su piscina y a su amplia zona recreativa. Dentro de la casa disponíamos de billar, mesa de ping-pong, futbolín y dardos, y en el exterior, en torno a la piscina, había un campo de fútbol, una tirolina, una pista de badmington y hasta un pequeño minigolf.