Artiga de Lin |
Esta ruta en coche comienza en la Bassa de Oles. La carretera que bordea el río Garona realiza un quiebro hacia el sur, hasta penetrar en el valle del Jueu. Vale la pena detenerse unos minutos en la cuneta para contemplar los colores del bosque en otoño.
TOPÓNIMO DE OJOSEl ascenso por la carretera del valle del Jueu no es complicado. En todo momento, la vía sigue el río Jueu sin trazar curvas pronunciadas. En la parte alta del valle, un cartel anunció los Ojos del Jueu (Uelhs del Joeu en aranés).
Ojos del Jueu |
Ojos del Jueu |
Habíamos visitado este mágico lugar cinco años atrás. En esta ocasión nos acercamos hasta la montonera de rocas por donde brotan las aguas procedentes del Forau d'Aiguallut, en el oscense valle del Ésera. Los Ojos del Jueu nunca dejan de sorprenderme.
Ojos del Jueu |
Ojos del Jueu |
Unos kilómetros valle arriba, alcanzamos la Artiga de Lin, o Plan de Lin, la pradera más hermosa del valle de Arán. Aquí acaba la carretera y comienzan las sendas.
TOPÓNIMO DE ARTIGATransitada por multitud de excursionistas para cruzar al vecino valle de Benasque, nosotros la empleamos para realizar una pequeña caminata junto al río Jueu, en esta ocasión con las cumbres pinceladas de un manto blanco.
Por último, antes de encarar el túnel de Vielha por su cara norte, realizamos una breve parada en Es Bordes, típica población aranesa ubicada en la intersección de los ríos Jueu y Garona.
TOPÓNIMO DE BORDES
Centro de Es Bordes |
Centro de Es Bordes |
El recorrido a pie por la villa fue efímero, pero muy placentero. Y es que el valle de Arán siempre sorprende al visitante. Recorrimos la calle Mayor y luego nos acercamos a la iglesia parroquial, construida en el siglo XIX sobre un templo anterior.
Calle Mayor de Es Bordes |
Iglesia de Es Bordes |
Cinco años atrás, en una anterior visita al valle de Arán, realizamos una interesante excursión, no exenta de riesgo debido a la estrechez de la carretera. Partiendo del valle del Garona, muy cerca de Es Bordes, tomamos una angosta y sinuosa pista forestal asfaltada que serpenteaba a varios metros por encima del río Varradós.
Transcurridos 12 kilómetros llegamos al salto del Pish, una impresionante cascada de agua que alimenta el río del valle de Varradós. El lugar resultó ideal para contemplar el macizo de la Maladeta.
Salto del Pish |
Salto del Pish |