Río Ega. Estella |
Tardamos unos veinte minutos en llegar a Estella por la autovía A-13. Era domingo y la zona azul no funcionaba, así que estacionamos el vehículo cerca de la antigua estación de ferrocarril, reconvertida en estación de autobuses.
Era la hora de mover el bigote y no quisimos aventurarnos por el centro de Estella. En el bar de la estación almorzamos ricas raciones a buen precio, bueno, a precios de Navarra, claro está.
A los pies de una afilada peña, más allá del meandro que forma el río Ega, se encuentra el barrio de San Martín, considerado como el primitivo emplazamiento de la ciudad.
Si cruzáis el río Ega por el puente de San Martín tendréis una buena vista panorámica del barrio, con sus principales monumentos recortándose sobre el perfil de las casas.
Al otro lado del puente penetramos en el barrio de San Martín, el más antiguo de la ciudad. Desde la plaza de San Martín, jalonada por casas centenarias y con su peculiar fuente en el centro, ya pudimos admirar algunos de sus principales monumentos.
La Fuente de los Chorros preside la plaza de San Martín, el punto de encuentro para iniciar la visita a la parte más antigua e interesante de Estella.
En el otro extremo de la plaza de San Martín descubrimos el viejo Ayuntamiento, reconvertido en la oficina de Turismo de Estella. Fue una pena que estuviera cerrada. Y por detrás de este bello edificio tenéis la iglesia de San Pedro de la Rúa, de origen románico (siglo XII), a la que se llega por unas largas escaleras.
Frente al Ayuntamiento, en una esquina de la plaza de San Martín, se alza el palacio de los Reyes de Navarra, cuyo interior acoge el Museo Gustavo de Maeztu, y que destaca por su hermosa fachada.
La plaza de San Martín comunica con la empedrada calle Mayor de San Pedro, el principal eje que divide en dos el barrio de San Martín, y que forma parte del Camino de Santiago. Hacia la mitad de la calle veréis la ornamentada fachada de la Casa Fray Diego de Estella (actual Casa de la Cultura), bonito edificio con un reseñable patio interior.
Calle Mayor de San Pedro |
Casa Fray Diego de Estella |
Al final de la calle de San Pedro se encuentra el puente de la Cárcel, reconstruido a finales del siglo XIX sobre el río Ega.
El puente une los barrios de San Martín, o San Pedro, y San Miguel. Ofrece buenas vistas de ambos burgos, del río Ega y del convento de Santo Domingo, fundado en 1259.
Si cruzáis al otro lado del puente accederéis al popular barrio de San Miguel, que concentra grandes plazas, los comercios y buenas casonas.
Es el caso del palacio de los Eguía (calle Julio Ruiz de Alda), de la segunda mitad del siglo XVI, que destaca por el gran escudo que decora la fachada.
El estrecho callejón de los Eguía, situado junto a este ejemplar palacio, os conducirá hasta el cauce del río Ega y a un privilegiado mirador sobre el puente de la Cárcel. Gráciles patitos pusieron la guinda a este apacible rincón de Estella.
Más adelante accedimos a la calle Chapitel, importante vía que en la antigüedad albergó altas torres. Sobre un cerro rocoso que domina el barrio pudimos admirar la iglesia de San Miguel, quizá la más bonita de Estella, que destaca por los relieves de su pórtico y por su apariencia de fortaleza.
Proseguimos la visita al centro de San Miguel por la desierta calle Mayor, vía peatonal que, un domingo de finales de agosto, mostraba su perfil más desangelado.
Dos grandes plazas tiene Estella. La primera, en el corazón del barrio de San Miguel, es la porticada plaza de los Fueros, quizá la más popular, que acoge la iglesia de San Juan.
Y a pocos metros de distancia de la plaza de los Fueros tenéis la también porticada plaza de Santiago, con forma de triángulo, que puso punto final a esta interesante visita a Estella, una de las ciudades más monumentales de Navarra.