La cuarta ruta por Jerez comienza en la plaza del Arenal, una de las más importantes y emblemáticas de la villa, situada en pleno corazon de su centro histórico. En la plaza destaca la estatua ecuestre dedicada al dictador nacido en Jerez Miguel Primo de Rivera.
De la plaza del Arenal parte la calle del Consistorio, una de las más representativas del centro histórico, y que sigue el trazado de la antigua muralla almohade de los siglos XII y XIII.
El principal edificio de la calle del Consistorio es el Ayuntamiento, construido en el siglo XVI, cuya fachada es de estilo renacentista. El edificio destaca por sus detalles arquitectónicos elaborados, como la portada decorada con columnas corintias y los relieves que representan figuras mitológicas y escudos de la ciudad.
La ruta prosigue por la plaza de la Asunción, una de las plazas más históricas y hermosas de Jerez. Aquí se encuentran importantes edificios históricos, como el Antiguo Cabildo, la iglesia de San Dionisio y el Palacio de los Condes de Puerto Hermoso.
En el centro de la plaza se encuentra una fuente con una escultura que representa la Asunción de la Virgen María, que da nombre a la plaza. Este monumento fue instalado en el siglo XX.
El Antiguo Cabildo fue construido en el siglo XVI, en estilo renacentista. Fue sede del poder municipal durante siglos antes de que el Ayuntamiento se trasladara a su ubicación actual en la calle del Consistorio. La fachada está muy decorada, con detalles clásicos, columnas y figuras alegóricas que representan la justicia y la prudencia.
Uno de los edificios más destacados de la plaza es la iglesia de San Dionisio, que data del siglo XIII. Se trata de uno de los templos más antiguos de Jerez.
La iglesia fue construida poco después de la reconquista cristiana de Jerez y está dedicada a San Dionisio Areopagita, patrón de la ciudad. Su arquitectura combina elementos góticos y mudéjares.
En la plaza también se puede ver el elegante Palacio de los Condes de Puerto Hermoso, una construcción señorial de gran valor histórico y arquitectónico, que refleja el esplendor de la aristocracia jerezana en siglos pasados.
La plaza Plateros es peatonal y las terrazas de sus bares son ideales para sentarse al margen de los molestos vehículos. Aquí se encuentra el restaurante Casa Gabriela, un buen lugar para mover el bigote.
En la plaza Plateros destaca la Torre de la Atalaya o del Reloj, dado que fue el primer reloj público que tuvo Jerez. Es de estilo gótico mudéjar del siglo XV y está anexionada a la iglesia de San Dionisio.
Cerca de la plaza Plateros, entre la calle y la plaza del Carmen, podréis ver la iglesia del Carmen, uno de los muchos edificios religiosos con que cuenta Jerez.
La ruta por el casco histórico de Jerez continúa por las callejuelas del barrio de San Marcos. En pocos minutos alcanzamos la plaza de San Marcos, un espacio donde se respira mucha religiosidad.
En la plaza, en torno a la iglesia de San Marcos, se localizan el monasterio de la Purísima Concepción, la iglesia de las Mínimas y la capilla de adoración eucarística perpetua. Podríamos decir que hay más templos religiosos que viviendas.
En la cercana plaza de Rafael Rivero, si las obras os lo permiten, podréis ver la Casa de Doña Petra de la Riva, un palacete señorial del siglo XVIII que destaca por su portada, balcón y patio.
La siguiente etapa de esta ruta transcurre por el exterior del centro histórico. Al final de la calle Tornería fuimos a dar con la placita que acoge el monasterio de Santo Domingo, fundado en el siglo XIII, poco después de la reconquista cristiana de Jerez, cuando la ciudad fue tomada por Alfonso X el Sabio en 1264.
El monasterio de Santo Domingo destaca por su combinación de estilos arquitectónicos, que reflejan las distintas etapas históricas por las que ha pasado: convento; claustro gótico de los siglos XIV y XV; iglesia que combina estilos gótico, renacentista y barroco; y fachada con elementos barrocos añadidos durante el siglo XVIII.
Monasterio de Santo Domingo |
Monasterio de Santo Domingo |
A escasos metros del monasterio de Santo Domingo, en la glorieta Marqués Casa-Domecq, se alza el Palacio Domecq, una gran casona burguesa jerezana, de estilo barroco, construida en el siglo XVIII.
El palacio se puede visitar con una audioguía, pero no entramos por dos motivos: por el elevado precio de la entrada y porque en su interior no está permitido tomar fotos. Tuvimos suficiente con contemplarlo desde el exterior.
La comercial calle Larga une el monasterio de Santo Domingo con la plaza del Arenal. Está peatonalizada en su mayor parte, lo que la hace muy agradable para pasear.
A lo largo de la calle Larga se pueden observar edificios de distintas épocas y estilos, lo que refleja la rica historia de la ciudad. Edificios de arquitectura señorial, del siglo XIX y principios del XX, conviven con construcciones más modernas.
Hacia la mitad de la calle Larga se abre la plaza del Banco, en cuyo centro se alza una colosal higuera centenaria (ficus macrophylia). La circunferencia del tronco es de casi 4 metros.
Higuera de la plaza del Banco |
Higuera de la plaza del Banco |
En el extremo final de la calle Larga se halla el Gallo Azul, un edificio histórico de estilo regionalista construido en los años 20 del siglo pasado. Es uno de los símbolos más reconocidos de la ciudad y sirve como punto de encuentro para locales y turistas.
Situados en una bocacalle de la plaza del Arroyo, los apartamentos Arroyo Catedral estuvieron a la altura: limpios, tranquilos, bien situados frente a la Catedral...
Las habitaciones están dispuestas en torno a un patio limpio y decorado con pinturas en sus paredes. Cabe destacar los dos grandes barriles de vino situados en el centro.
En la terraza hay un pequeño jacuzzi rodeado de sillones y tumbonas dispuestos sobre una verde moqueta, y una zona para tender la ropa. Las vistas de la fachada de la Catedral son sublimes.