La primera ruta por el centro histórico de Jerez comienza en la plaza del Arroyo, a los pies de la Catedral. En la zona ajardinada de la plaza podréis ver viejos edificios de fachadas blancas y grandes ventanales adornados con rejas negras.
En la plaza del Arroyo, aparte de la Catedral, destaca el Palacio del Marqués de Bertemati, una casona de estilo barroco construida en 1772.
El Palacio Bertemati fue declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, en 2005. Actualmente acoge la sede de la diócesis de Asidonia-Jerez.
Palacio Bertemati |
Palacio Bertemati |
En el extremo opuesto del Palacio Bertemati, sin dejar la plaza del Arroyo, se localiza el Arco del Arroyo, una puerta abierta en la muralla almorávide de Jerez.
Pese al elevado tráfico que soporta la vía, el Arco del Arroyo se conserva en buen estado. En un lateral se puede ver una pequeña capilla y el megaedificio de las bodegas Tío Pepe (González Byass), que ocupa una buena porción de terreno en el casco histórico.
Dejaremos la plaza del Arroyo y tomaremos la calle del Espíritu Santo, que en ligera cuesta arriba nos conducirá hasta el convento del Espíritu Santo. El monasterio fue levantado en 1430, aunque la iglesia actual se acabó en 1577.
A escasos metros del convento, en la misma acera de la calle del Espíritu Santo, se encuentra la fachada posterior de las bodegas Fundador-Domecq. El cartel situado en la puerta indica los horarios de las visitas a esta prestigiosa bodega, la más antigua de Jerez, fundada en 1730.
Desde la verja exterior podréis ver el patio y algunos de los edificios más antiguos de esta emblemática bodega, que a lo largo de sus 300 años de historia ha pertenecido a diferentes propietarios o grupos empresariales.
Frente a las bodegas Fundador se halla la Casa de los Basurto, construida en el siglo XVI por una familia procedente de Vizcaya. A la casa se le asocian los seductores adjetivos de señorial y solariega. Por algo será.
La siguiente parada en mi ruta matinal por el centro histórico tuvo lugar en la plaza del Mercado, un bucólico enclave de Jerez que por esas fechas presentaba su peor imagen: totalmente levantada y rodeada de vallas, tierra y polvo.
Nos fue imposible acercarnos a la iglesia de San Mateo, con su fachada iluminada por el sol matinal sobresaliendo por encima de las vallas de la plaza. Nos quedó el consuelo de poder desfilar frente a la fachada del Palacio de San Blas, del siglo XVI, conocido popularmente como el Palacio del Pantera, el último señorito de Jerez. Actualmente está en ruinas.
En un lateral de la plaza, al margen de las obras, destaca el Museo Arqueológico de Jerez, con salas que van desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna. Me gustó mucho su fachada principal, perteneciente al palacete construido en el siglo XVIII.
A continuación nos adentramos por las callejuelas del barrio de San Mateo. Al sur de la plaza del Mercado, de camino al Palacio de Campo Real por la calle Campanillas, contemplamos más edificios centenarios, alguno de ellos presentaba un pequeño contrafuerte en su esquina.
Compartiendo escenario en la plaza Benavente se localizan los palacios Dávila y de Campo Real. El primero, construido a principios del siglo XVI, fue la escuela de San José, y actualmente está destinado a viviendas sociales. Es mejor no entrar.
El Palacio de Campo Real fue construido en el siglo XV en estilo renacenstista, con una fachada neoclásica del siglo XVIII. La casa pertenece a la familia Domecq Zurita de Solé y, a difeferencia de su vecino, sí está bien cuidado y conservado.
La ruta prosigue hacia el este por la calle Benavente Alto, al encuentro de la plaza de Belén, que por esas fechas exhibía un vallado fruto de la reciente restauración que se había llevado a cabo.
En la plaza de Belén destaca el Palacio de los Condes de Montegil, que presenta una fachada de estilo barroco e interior neoclásico.
Nos detuvimos frente al Centro Cultural de Lola Flores, un moderno edificio dedicado a la figura de la popular artista nacida en Jerez. Quienes lo han visto lo recomiendan. Tuvimos que haber entrado.
Por detrás del Palacio de Montegil, situada en la zona alta y más antigua de Jerez, se alza la iglesia de San Lucas, sede de la Hermandad de las Tres Caídas y la virgen de los Dolores.
Esta interesante ruta por el centro histórico concluye a pocos metros de la iglesia de San Lucas, en su vecina iglesia de San Juan de los Caballeros, que conserva su primitiva planta mudéjar.
El templo destaca por la fachada de la torre, de estilo manierista, así como sus portadas y el ábside almenado de estilo mudéjar del siglo XIV, de una belleza impresionante.
San Juan de los Caballeros |
San Juan de los Caballeros |
Situados en una bocacalle de la plaza del Arroyo, los apartamentos Arroyo Catedral estuvieron a la altura: limpios, tranquilos, bien situados frente a la Catedral...
Las habitaciones están dispuestas en torno a un patio limpio y decorado con pinturas en sus paredes. Cabe destacar los dos grandes barriles de vino situados en el centro.
En la terraza hay un pequeño jacuzzi rodeado de sillones y tumbonas dispuestos sobre una verde moqueta, y una zona para tender la ropa. Las vistas de la fachada de la Catedral son sublimes.