La gran obra de la "manzana de la discordia" es la Casa Batlló (paseo de Gracia, 43). Cuando, en 1905, Antoni Gaudí recibió el encargo de remodelar un edificio original de 1870, anunció que pretendía realizar "una visión del paraíso".
Gaudí diseñó una fachada barroca que anunciaba la que posteriormente realizaría en la Pedrera. Quiso que la Casa Batlló fuera un himno simbólico a la leyenda de San Jorge, patrón de Cataluña, en su victoria contra el dragón.
El diseño de la fachada principal es ondulante; simula las olas del mar o las escamas de un dragón. Las barandillas de los balcones parecen huesos o máscaras.
La Casa Batlló es, probablemente, la mejor muestra de la arquitectura "doméstica" de Antoni Gaudí desde su iniciativo Palacio Güell.
La escalera que conduce al piso principal se retuerce como el esqueleto de un dinosaurio fosilizado. Simula una columna vertebral, con barandillas de madera que parecen huesos.
Escalera principal |
Escalera principal |
Al final de la escalera accederemos al recibidor de la planta noble. Aquí, observando las vidrieras, veremos las formas orgánicas que evocan el mar, animales y plantas. Los colores vivos reflejan la esencia de la naturaleza.
El paso del tiempo ha respetado el piso principal, la planta noble de la casa. Este es el espacio donde vivía la familia Batlló. En el despacho, destaca la curiosa chimenea, incrustada en un hueco de la estancia.
Tan sólo se conservan dos muebles diseñados por Gaudí para la familia Batlló: un bufete y un banco. Unas reformas realizadas en 1995 eliminaron la cocina, el office y el lavadero para construir unos lavabos en su lugar.
Una puerta del despacho |
Acceso al salón principal |
El gran salón destaca por los grandes ventanales curvos que permiten una entrada de luz espectacular y vistas al paseo de Gracia. La decoración incluye vidrieras, molduras orgánicas y detalles naturales. Fijaos en el techo ondulado que se enrosca alrededor de la lámpara, ¡es alucinante!
Vidriera del salón |
La lámpara del salón |
Aún funcionan los contrapesos que levantan las vidrieras que dan al paseo de Gracia, las rejillas que permiten la entrada de aire de la calle como refrigeración natural y los cerramientos de las ventanas construidos con la belleza artesanal y la precisión de un técnico.
Gaudí reformó el vestíbulo, la escalera y los muros interiores de los pisos, alterando la forma de todas sus habitaciones con sus amplias curvas que hacen que casi no haya un ángulo recto en toda la casa.
La fachada posterior y el patio trasero están situados junto al comedor de la vivienda. Este era un espacio íntimo para relajarse y disfrutar las tardes en familia rodeados de elementos que recuerdan un jardín.
La fachada del patio fue concebida por Gaudí como un jardín vertical de vidrio, cerámica y hierro. Simboliza una planta trepadora floreada, como una buganvilla que sube por los laterales y se une en la parte superior.
El patio de luces central es una maravilla de diseño equilibrado. Siempre preocupado por la luminosidad, Gaudí recubrió el patio con placas de cerámica azul que se oscurece a medida que se asciende.
Patio de luces |
Patio de luces |
El resultado es que la luz se distribuye equitativamente de arriba a abajo. Para capturarla, los balcones y las ventanas aumentan de tamaño a medida que descienden los pisos.
Patio de luces |
Patio de luces |
Las escaleras del patio de luces culminan en la terraza del edificio. En este espacio, las chimeneas son una de las características más fotografiadas, con formas ondulantes y revestimientos de mosaico de cerámica.
En la parte superior del tejado se alza la Cruz de San Jorge, una cruz con cuatro brazos que simboliza la espada que mata al dragón.
La Casa Batlló está repleta de referencias a la naturaleza y a la leyenda de San Jorge, patrón de Cataluña. El tejado representa el lomo de un dragón, con tejas de cerámica que simulan escamas.
A través de una pequeña escalera se llega a la planta de los desvanes, espacio funcional donde se encontraban los lavaderos y trasteros. En una de sus salas veréis arcos catenarios que recuerdan a una caja torácica, una de las soluciones más innovadoras de Gaudí.
La bajada a los pisos inferiores de la vivienda se realiza por una espectacular escalera con cortinas de cadenas, una obra de arte del japonés Kengo Kuma. La escalera es un homenaje a la obra de Gaudí desde el punto de vista de una arquitectura más contemporánea.
Escalera de bajada |
Escalera de bajada |
Esta intervención arquitectónica es parte de un evento de diseño llamado Casa Batlló 10D Experience, que busca ofrecerle a los visitantes un vistazo a la mente de Gaudí.
Escalera de bajada |
Escalera de bajada |
La sorpresa final de la visita a la vivienda, la que más gustará a niños y mayores, es la Gaudi Cube 360, una sala inmersiva que presenta el primer cubo LED de 6 caras, único en el mundo.
Se trata de una obra de ingeniería pionera en un espacio 100% envolvente capaz de cambiar la percepción de la realidad y permitir lo imposible.
Gaudí Cube 360 |
Gaudí Cube 360 |