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![]() Montaña de la sal |
Can Miró Vell es una casa rural brillantemente situada (a los pies de Cardona, en la vega del río Cardener) y exquisitamente equipada: piscina, seis habitaciones, dos salones con tv., moderna cocina, caseta para barbacoa, amplio patio con un olivo en el centro, aparcamiento grande... La casa puede acoger a quince personas con holgura, de esta manera podréis abaratar el alto precio que cuesta alojarse en ella en verano.
![]() Can Miró Vell |
![]() Can Miró Vell |
Lo mejor de Cardona se encuentra a tres kilómetros del centro histórico, en el interior de su montaña de sal, la más espectacular de Europa. Sus 120 metros de altura son solo la punta de un enorme diapiro de casi de dos kilómetros de profundidad.
La visita a la montaña comienza en el aparcamiento del Parque Cultural, desde donde se tiene una buena panorámica del castillo de Cardona. Desde allí os dirigiréis a la taquilla, ubicada junto a la torre de la Trinidad (antigua entrada a la mina) y a un pequeño monumento (estatua) levantado en memoria de los caídos en el subsuelo. Allí os indicarán el lugar donde os recogerá una furgoneta (minibús).
Una vez montéis en el minibús tendrá inicio la hora que dura la visita. El transporte os dejará al pie de la montaña salada, donde se halla la entrada a la mina. Un guía os acompañará por el interior de las galerías, a 86 metros bajo la montaña, y os explicará detalles asombrosos de este enorme complejo subterráneo, de más de 300 kilómetros de longitud total. Durante el recorrido disfrutaréis del espectáculo de formas y texturas que ofrece el macizo salino.
El centro histórico de Cardona, de origen medieval, ocupa la parte superior de una colina que se asoma al valle del río Cardener. Se extiende a los pies del castillo y está constituido por un entramado de callejones estrechos con mucho encanto en el que conviven majestuosas casonas y obras tan singulares como la iglesia de Sant Miquel.
Junto a la iglesia, en la encrucijada de la calle Mayor, la plaza del Mercat y el callejón de la iglesia, se encuentra el restaurante La volta del Rector, un local especializado en platos de la zona. El precio es caro, pero la comida es exquisita.
En lo alto de un cerro ubicado al oeste de Cardona se alza, imponente, uno de los castillos más antiguos de Cataluña. Se comenzó a construir hace 2.500 años y durante la Edad Media fue la residencia de los señores de Cardona, que controlaban el comercio de la sal.
El corazón de esta fortaleza inexpugnabe esconde la excepcional colegiata de Sant Vicenç, joya del románico lombardo catalán (vale la pena contemplar el claustro y las pinturas murales que decoran el pórtico de la entrada). Junto al patio de Armas del castillo se encuentra la entrada al Parador Nacional (hotel y restaurante), y en torno a la iglesia podréis ver los baluartes que una vez protegieron el castillo de invasiones.
En lo más alto del castillo, subiendo por unas empinadas escaleras exteriores, podréis auparos hasta la torre de la Miñona, una magnífica atalaya desde la que se puede contemplar un vasto territorio: Pirineos, montaña de Montserrat, valle del Cardener, Cardona, la montaña de sal, la corona de baluartes del castillo...