Nuestro alojamiento, Cal Peu Curt, se halla a unos tres kilómetros al suroreste de Gironella. En origen, se trata de una masía de 1769, exquisitamente restaurada como alojamiento rural tras incendiarse en época reciente.
El equipamiento de la casa es sensacional: dos salas de estar en diferentes plantas, muchos dormitorios y una cocina con vistas a las montañas. El exterior presume de zona de juegos, barbacoa y piscina.
Los alrededores de la casa rural ofrecen diversas rutas de senderismo, algunas de ellas son aptas para bicicletas de montaña.
Desde la casa, gracias a su privilegiada posición, tendréis una magnífica panorámica de los Pirineos, con la montaña de Berga en primer plano y las sierras del Moixeró y del Canigó al fondo.
Gironella es un encantador municipio ubicado junto al río Llobregat. Tiene una rica historia y ofrece diversos lugares de interés que valen la pena visitar. Desde el parque de la avenida Catalunya tendréis una buena panorámica del acantilado que separa la villa antigua del río Llobregat.
En la principal avenida de Gironella, que concentra comercios, bares, restaurantes..., se encuentra Cal Vilamarí, un edificio que representa el modernismo de principios del siglo XX. Destaca por su fachada, realizada en 1908.
Se accede al casco antiguo a través del medieval Pont Vell (Puente Viejo), uno de los símbolos de Gironella. Construido en el siglo XIV, ofrece vistas pintorescas del río Llobregat y de la parte alta del casco antiguo.
El Pont Vell es de uso exclusivamente peatonal, tan sólo una parte del puente es original. Distintas riadas lo destruyeron a lo largo de la historia. El puente tiene seis ojos sobre el río, y llama la atención que todos son de distintos tamaños.
Desde el puente se puede descender hasta el islote de piedra situado en mitad del río Llobregat. Si vais con niños, les gustará acercarse hasta los patos que nadan por esta parte del agua.
La plaza de la Vila reúne algunos edificios interesantes. El más significativo es el Antiguo Castillo, del que quedan notables restos de muros ataludados y de una torre de planta cuadrada que hace de soporte del campanario tardío.
Catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional, el Castillo fue construido entre los siglos IX y XII en estilo medieval; era estratégicamente muy importante al dominar el valle del Llobregat y la llanura de Casserres.
La torre cuadrada, conocida como Torre del Homenaje, fue utilizada como estancia de los señores de la Vila y almacén de alimentos. En la parte inferior se habilitó una prisión.
Junto al Castillo, en la misma plaza de la Vila, se localiza la solariega Casa Pairal Teixidor-Bassacs, construida en el siglo XIX. Se trata de una Casa-Museo, en cuyo interior podréis conocer la historia textil de Gironella.
Situada en el casco antiguo, la iglesia de Santa Eulalia tiene orígenes románicos, aunque ha sido modificada a lo largo de los siglos. Su campanario es uno de los elementos más destacados.
Pasear por las estrechas calles empedradas del casco antiguo te permitirá disfrutar de la arquitectura tradicional y las antiguas casas de piedra. Y en la plaza de la Vila podréis ver la Vieja iglesia, que lleva más de un siglo sin utilizarse para el culto religioso.