El punto de partida de la visita al Centro histórico de Soria comienza en la plaza Mariano Granados. Aquí encontraréis una de las entradas a la Alameda de Cervantes y la Oficina de Turismo.
El casco viejo de Soria es relativamente pequeño, se visita en una mañana. En verano, gracias a la abundancia de días soleados, os llamará la atención las numerosas terrazas que jalonan las calles y plazas, ideales para degustar un buen torrezno.
También veréis a algunas personas, pertenecientes a diversas plataformas sorianas, que se manifiestan de forma pacífica contra la despoblación y la falta de infraestructuras que adolece Soria y su provincia. Siempre hay que estar dispuestos a oírles y a echarles una mano, adquiriendo alguna camiseta reivindicativa o aportando tu firma.
El Collado, como se conoce popularmente a esta calle, es el centro neurálgico por donde pasean y compran los sorianos. La tradicional arteria principal alberga bajo sus soportales el Casino al que Machado dedicara poema y cafés.
Como si fuera la calle Mayor de Soria, la calle del Collado vertebra el centro histórico de este a oeste. Vale la pena caminar por ella pausadamente, entre fachadas palaciegas, galerías porticadas y plazas recogidas como la de San Blas.
Si os asomáis a la plaza de San Blas os llamará la atención el Palacio de los Condes de Gómara, actual Audiencia Provincial, una joya de la arquitectura civil soriana.
A una manzana al sur de la calle Collado se alza la vieja iglesia de San Juan de Rabanera, de origen románico. Merece la pena contemplar su hermosa portada y el ábside.
La calle del Collado finaliza en la céntrica plaza Mayor. De planta rectangular, está presidida por el Ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora de la Mayor, del siglo XVI. En el centro podréis ver la Fuente de los Leones, del año 1788.
A partir de la plaza Mayor recomiendo que os acerquéis a la peatonal calle de la Zapatería. Aquí veréis antiguas casonas y palacios y las ruinas del templo románico de San Nicolás (siglos XII-XIII). Y si el calor aprieta en pleno verano, agradeceréis la sombra.
Calle de la Zapatería |
Calle de la Zapatería |
Entre las calles de la Zapatería y Real, en el barrio del Carmen, se abre la plaza de la Fuente Cabrejas. Aquí se localiza el convento de la Santísima Trinidad de las Carmelitas Descalzas, donde podréis adquirir sus típicos dulces.
La Catedral de Soria no está en la capital, sino en El Burgo de Osma. Aquí podréis ver la Concatedral, construida en honor a San Pedro a partir de un claustro románico del siglo XII. El actual conjunto fue levantado en el siglo XVI, con portada y trazas interiores platerescas.
Una visita a Soria debe incluir un paseo por la Alameda de Cervantes, uno de los parques más emblemáticos y bonitos de la capital, cuya construcción se remonta al siglo XII.
Concocido popularmente como "La Dehesa", el parque municipal asciende en suave pendiente a la vez que va ensanchándose, en medio de una densa y variada arboleda, que en el verano desparrama una umbría muy agradecida.
En el centro del parque se encuentra el kiosco de la música, privilegiado lugar reservado a la banda municipal de Soria. Y al final del jardín se abre una verde explanada, utilizada en verano por los partisanos para sentarse o yacer sobre la hierba.