El Círculo Dorado (Thingvellir, Geysir y Gullfoss), es la principal atracción del oeste de Islandia. Es la excursión estrella para aquellos viajeros que optan por no alejarse mucho de Reykiavik, la capital, y a bien seguro que no defraudará a nadie.
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Cascada Gullfoss
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Consejos e información útil
- Se puede recorrer Islandia por la carretera circular de dos maneras: en el sentido de las agujas del reloj o en el sentido inverso, que fue la opción que yo elegí. El medio de transporte fue un sencillo vehículo, aunque quizá habría sido buena idea alquilar un 4x4.
- ¿Y qué se puede ver durante una semana en el país de los volcanes y el hielo? Pues eso, volcanes activos, zonas geotermales, las cataratas más grandes de Europa, el glaciar más grande de Europa, campos de lava, géiseres, lagos con témpanos de hielo, fiordos, acantilados, ríos de aguas cristalinas, fauna autóctona y, sobre todo, paisajes de infarto.
- Si viajáis en junio tendréis la isla a vuestra entera disposición, sin apenas turistas. ¡Ojo!, para lo bueno y lo malo.
- Portad vituallas para las tres comidas del día. Por varios motivos:
- Porque hay muchas zonas rurales que carecen de restaurantes.
- Porque los horarios de las tiendas difieren de los de España.
- Para disfrutar de los muchos merenderos con que cuenta el país.
- Si pretendéis alojaros en albergues de juventud (IH), llevad sábanas para las camas. Os ahorraréis una pasta.
- Conviene llegar pronto a los albergues de juventud, porque se suelen llenar.
- Si recorréis la isla en junio, como fue mi caso, os aconsejo que llevéis un antifaz para dormir. Los albergues carecen de persianas y, según la época, tendréis casi 24h de luz solar.
- Las piscinas son muy baratas e incluyen jacuzzis. Si tenéis tiempo relajaos en alguna.
- La tarjeta de crédito/débito se usa para todo, hasta para comprar un paquete de chicles.
- Los lavacoches a pistola de algunas gasolineras son gratuitos. No incluyen jabón, pero bueno, al menos eliminaréis del vehículo todo el barro acumulado.
Y en cuanto a las carreteras, he aquí algunos consejos:
- En la medida de lo posible, viajad siempre con el depósito lleno. No conviene quedarse tirado en según qué zonas del país por falta de gasolina.
- Algunas carreteras que atraviesan el centro de la isla sólo son aptas para 4x4.
- Algunos tramos de la carretera circular están sin asfaltar, aunque el firme es bueno. Ir lentos os servirá para disfrutar mejor del paisaje.
- Trayectos:
- Avión Barcelona-Keflavik y coche de alquiler. 1/ De Keflavik al Círculo Dorado (Thingvellir, Geysir y Gullfoss). 2/ De Gullfoss a Seljalandsfoss y Skógafoss. 3/ De Skógafoss a Vik.
- Alojamientos: Albergue juvenil de Vik.
- Lo mejor:
- El géiser Strokkur. - La catarata Dettifoss. - La catarata Skógafoss y el bello paisaje que la rodea. - La playa negra de Reynisfjara.
- Lo peor:
- Llegamos a Islandia a las cuatro de la madrugada y no pegamos ojo.
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Toyota Corolla
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El Círculo Dorado
La madrugada que aterrizamos en Keflavik montamos en el coche de alquiler y partimos hacia el Círculo Dorado, compuesto por tres enclaves maravillosos al noreste de Reykiavik: el Parque Nacional Thingvellir, Geysir y la catarata Gullfoss.
En Thingvellir, a orillas del lago homónimo, se constituyó en el siglo X el primer parlamento europeo y en la actualidad se pueden ver las placas tectónicas que separan América de Europa. Unos kilómetros al oeste visitamos dos de las atracciones turísticas más famosas de Islandia: en Geysir contemplamos el géiser Strokkur, un chorro de agua caliente que, cada 10 minutos, alcanza una altura de 30 metros. Y muy cerca, nos asomamos a Gullfoss, la catarata dorada, un espectacular salto doble de agua, de 32 metros de altura, que se precipita sobre una quebrada.
Cascadas Seljalandsfoss y Skógafoss
Por la tarde, después de tomar una tranquila y relajada siesta a orillas de un pequeño lago (ventajas de estar en Islandia), enfilamos hacia el sur, al encuentro de la carretera circular número 1. La primera parada la realizamos muy cerca del glaciar Eyjafjallajökull, en la catarata Seljalandsfoss, cuyas aguas caían sobre una profunda charca de color verde.
La siguiente parada en la carretera 1 también fue a la sombra del glaciar Eyjafjallajökull, para contemplar de cerca la majestuosa catarata de Skógafoss, de 62 metros de altura. Aparte de admirar el salto desde abajo, también nos aupamos hasta la parte superior del acantilado musgoso por unas escaleras metálicas. Desde arriba había unas maravillosas vistas del río, la llanura y el mar.
Playas de Vik
La ruta concluyó en Vik, comunidad asentada al pie del glaciar Myrdalsjökull que cuenta con un albergue de juventud. Estábamos en la población más meridional de Islandia.
En Vik os recomiendo que os acerquéis a dos puntos de la costa: Dyrhólaey, un altiplano rocoso que sale de la llanura y entra en el mar; y Reynisfjara, una playa de arena negra que tiene como telón de fondo una impresionante colección de columnas de basalto (parecen un órgano de iglesia gigante). En el mar se pueden ver los pilares de Reynisdrangur.