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![]() Universidad de Bolonia |
La iglesia de San Doménico se encuentra cerca de la plaza Cavour. Se construyó en 1251 y está dedicada a Santo Domingo, cuya tumba se halla en su interior.
Como esa mañana estaban haciendo misa, nos contentamos con admirar otras tumbas de San Doménico levantadas en torno al templo.
![]() Tumbas de San Doménico |
![]() Tumbas de San Doménico |
El ex gueto judío se encuentra entre las Dos Torres y la calle Marsala. Y la plaza de San Martino es un buen lugar para iniciar el recorrido a pie.
Cerca de la torre Prendiparte y de la Via Oberdan, en la calle San Nicoló, vimos la Casa Azzoguidi, una de las más antiguas de Bolonia, con sus viejas columnas de madera sosteniendo el pórtico.
![]() Casa Azzoguidi |
![]() Calle Oberdan |
Y a lo largo de la calle Marsala, entre las calles Oberdan y Piella, vimos la Casa Grassi, un palacio restaurado en 1913, y la Casa Boncompagni, que ejemplifican la arquitectura de la Bolonia del siglo XIII, con sus columnas y vigas de madera.
Esa mañana, al regresar de la iglesia de San Domenico, pasamos por el precioso soportal de la Via Archiginnasio, conocido como Pavaglione, uno de los lugares más elegantes para realizar compras. Al final de la calle contemplamos el palacio Archiginnasio, primera sede de la universidad más antigua de occidente.
A partir de las Dos Torres, en Via Zamboni, iniciamos la caminata hacia el barrio universitario. Este tramo nos sorprendió por la belleza de sus palacios porticados, muchos de ellos reconvertidos en facultades y museos universitarios.
Hacia la mitad de Via Zamboni tomamos un descanso en la porticada plaza Verdi, con la alta torre de la iglesia de San Giacomo sobresaliendo por encima de los edificios.
Y concluimos esta interesante ruta frente a los restos de la Puerta de San Donato, del siglo XIII, que formó parte de las murallas de la ciudad.
Candidatos a Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, los pórticos hacen de Bolonia una ciudad única en el mundo. Fueron muchos los palacios porticados que vimos durante esta maravillosa estancia. Aquí os resumo algunos de ellos:
![]() Pórtico en Via Ugo Bassi |
![]() Pórtico en Via Farini |
![]() Pórtico en Via Independencia |
![]() Palacio Felicini (1497). Via Gallera |
Entre Via Zamboni y Via Independencia surge una faceta inesperada de Bolonia, la de las aguas que corren subterráneas, y que hasta hace dos siglos pasaban por canales a cielo abierto. Bajo el soportal de Via Piella, una pequeña ventana nos reveló un pequeño tramo de este canal (canal de Reno), cuyas aguas cristalinas acariciaban los cimientos de las casas.
Cerca del canal de Reno se encuentra la Puerta Govese, levantada a finales del siglo XII.
![]() Puerta Govese |
![]() Canal de Reno (sin ventana) |
Y en la calle Moline, aparte de contemplar la majestuosa fachada del palacio Bentivoglio, iniciado en 1551 (actual teatro delle Moline), encontraréis buenos restaurantes donde poder almorzar.
En este caso yo os aconsejo la Tratoria di Rosso, especializada en exquisitos platos de pasta. Y si vais un domingo, acercaos al local antes de la una, porque de lo contrario os podéis quedar sin mesa.
Este viaje por Emilia-Romaña concluyó como lo iniciamos, en el aeropuerto de Bolonia, tomando el vuelo de regreso a Barcelona. Huelga decir que a nosotros nos salió más barato llegar al aeropuerto en taxi, con la ventaja de que nos recogió en la puerta del hotel.
A diferencia del vuelo de ida, que atravesamos los Apeninos de oeste a este, en esta ocasión disfrutamos con la vista panorámica de los Alpes nevados. Incluso llegué a distinguir la forma piramidal del monte Cervino.