Iglesia de Santa Coloma |
Esta ruta comienza en La Seu d'Urgell, la capital de la comarca. Remontamos el río Segre por la N-260 (la Nacional de los Pirineos), hasta alcanzar la pequeña pedanía de Pont d'Arsèguel. Unos carteles indican que debemos tomar un desvío a la derecha, en dirección a Arséguel, para lo cual tuvimos que cruzar el río Segre por un estrecho puente.
Al otro lado del puente podréis ver la Fábrica de Lanas de Arséguel, fundada a principios del siglo XX por la familia Isern. La fábrica es todo un ejemplo del aprovechamiento de la energía hidráulica. Todavía en funcionamiento, hoy en día es también un espacio abierto al público en el que se explica el proceso de producción de los tejidos de lana.
Una estrecha carretera une el Puente de Arséguel con Arséguel, pintoresco pueblo del Alt Urgell encaramado en un altozano, a 950 metros de altitud, muy cerca de la comarca de la Cerdanya.
Se trata de un privilegiado enclave que ofrece una imagen única de la cara norte de la sierra del Cadí, con picos que superan los 2.500 metros de altitud (Torre del Cadí).
Aparte del maravilloso entorno natural que rodea la villa, en Arséguel destaca por encima de todo la iglesia de Santa Coloma, de origen románico, que esconde un pasado sorprendente, pues fue uno de los últimos refugios de bandoleros.
Arséguel es un pueblo muy tranquilo. A última hora de la tarde paseamos en solitario por sus calles y placitas. Nada que ver con la imagen alegre y diáfana que exhibe la villa durante su festival del acordeón, certamen que viene celebrando desde 1976.