La siguiente etapa quijotesca transcurre por la provincia de Cuenca. Cubrimos los 25 kilómetros que separan El Toboso de Belmonte, villa que conserva un extraordinario conjunto monumental y defensivo compuesto por un castillo del siglo XV, murallas y puertas.
Belmonte es una localidad vigilada por un castillo, cuya muralla se extiende envolviendo dentro de sí muchas "joyas ocultas". Una de las puertas de la muralla es el Arco de la Estrella, que atravesamos una vez estacionamos el vehículo. Más adelante pasamos bajo el arco de la Puerta de Almudí, llamada así por situarse junto al antiguo pósito de grano y trigo del pueblo.
Arco de la Estrella |
Puerta de Almudí |
Belmonte es el típico pueblo de La Mancha que seduce por sus casas encaladas y por sus armoniosas y apacibles plazas. Merece la pena recorrerlo pausadamente, para descubrir su rico patrimonio arquitectónico.
No llegan a 2.000 habitantes los que disfrutan a diario el privilegio de recorrer y respirar el aire de las calles de Belmonte. Así me sentí yo mientras admiraba sus casas nobles, arcos, conventos, etc.
Buscando el castillo de Belmonte, dimos casi de casualidad con la colegiata de San Bartolomé, del siglo XV, pero construida sobre los cimientos de una iglesia visigoda. Su interior os dejará impresionados, pues alberga el coro más antiguo de España, procedente de la catedral de Cuenca.
En lo alto del cerro de San Cristóbal, como si de un decorado de cine se tratase, se alza el imponente castillo medieval de Belmonte, del siglo XV, una fortaleza hexagonal flanqueada por torres cilíndricas.
Tras la restauración que se llevó a cabo en 1870 (la fachada fue revestida de ladrillo), el castillo adoptó un magnífico aspecto medieval e hizo que Belmonte se convirtiera en escenario de varios rodajes.
La película más famosa que se filmó fue "El Cid" (1961), protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren. De esta forma, Belmonte, que se dejó ver en los Oscar de 1962 logró tres candidaturas, aunque no obtuvo finalmente ninguna.
Situada casi en el centro geográfico de la Comunidad Autónoma, Belmonte también es conocida por ser la cuna de personajes ilustres como Fray Luis de León o como el infante don Juan Manuel, que también tiene en este municipio su Palacio.
Nuestra Ruta del Quijote finaliza a 26 kilómetros al sureste de Belmonte, en San Clemente. Antiguamente conocido como San Clemente de la Mancha, fue capital de la Mancha Alta y de la Mancha de Montearagón, lo que nos da una idea de la importancia histórica y económica que tuvo en su día.
San Clemente está declarado conjunto histórico artístico por la monumentalidad de sus iglesias, palacios y casonas. Uno de sus edificios más emblemáticos es el Museo de Obra Gráfica, situado en la plaza Mayor, caracterizado por su fachada porticada.
En la plaza Mayor también veréis la iglesia parroquial de Santiago Apóstol, construida en el siglo XVI en estilo renacentista, pero también con elementos góticos de su inicio en el siglo XV.
La iglesia tiene dos portadas que dan a la plaza Mayor y a la plaza de la Iglesia. La portada norte se abre a la plaza Mayor a través de un arco triunfal de gran profundidad en su bóveda de cañón y decoración clasicista.
La unión de las plazas Mayor y de la Iglesia de realiza bajo el Arco Barroco, de finales del siglo XVII y principios del XVIII. El arco sólo tiene decoración en uno de sus lados, el que da a la Plaza Mayor.
A dos manzanas de la plaza Mayor se alza la Torre Vieja, la construcción más antigua de la villa. De planta cuadrada, fue levantada en el siglo XV, con aportes barrocos en su finalización en el siglo XVII.
La Torre Vieja, convertida en Museo, es una construcción de planta cuadrada que tiene dos cuerpos escalonados, retranqueado el superior, separados por una imposta.