Esta ruta vespertina comienza en la Puerta de Sevilla, a los pies del Alcázar de Abajo. Habíamos contemplado estos milenarios muros por la mañana, y he de reconocer que por la tarde, con el sol más bajo, el color de la piedra ganaba en uniformidad y belleza; parecía brillar con luz propia. Nos encantó.
Desde la Puerta de Sevilla, al otro lado de la glorieta de Miguel Roldán, os llamará la atención la iglesia de San Pedro, construida en el siglo XV, que destaca por su gran tamaño.
En el siglo XVIII, se le confiere a la iglesia su aspecto actual, levantando la torre campanario a imitación de la Giralda de Sevilla y realizando la capilla sacramental, versión local de San Luis de los Franceses.
Cerca de la iglesia de San Pedro se encuentra la Alameda de Alfonso XIII, un bonito parque donde poder descansar. Lo preside la Fuente de los Leones, de planta octogonal y decorada con estatuas de este felino africano.
El paseo del Estatuto es la principal plaza del Arrabal. Es conocido por su diseño elegante y por acoger actividades culturales, como conciertos y ferias. En el extremo oriental se encuentra el teatro Cerezo, construido en 1934.
El paseo es el origen y final de la línea de autobús M-124, que une Carmona y Sevilla en algo más de media hora. Este espacio constituye el punto de partida para conocer el centro histórico, la Necrópolis y el Anfiteatro.
Unos 600 metros (en 10 minutos) separan el paseo del Estatuto del Anfiteatro (calle Jorge Bonsor). Ese lunes, el yacimiento arqueológico, compartido con el de su vecina Necrópolis, estaba cerrado.
Los pocos restos que quedan del Anfiteatro pudimos contemplarlos perfectamente desde la verja situada en la acera. Y a tenor de lo visto, muy poco queda del edificio original levantado por los romanos en el siglo I d.C.
Este tipo de edificios se destinaba a espectáculos públicos, como luchas de gladiadores, cacerías de animales (venationes) y otras exhibiciones que formaban parte de las actividades sociales y culturales de la época.
Durante siglos, el Anfiteatro estuvo enterrado y en desuso hasta que fue redescubierto y excavado en el siglo XIX. Actualmente, es uno de los vestigios más antiguos y representativos de Carmona.
Carmona cuenta con una Necrópolis romana, un importante yacimiento arqueológico que muestra la historia romana de la ciudad. La entrada se encuentra en la calle Jorge Bonsor, frente a la puerta de acceso al Anfiteatro.
Era lunes, y la Necrópolis estaba cerrada. Nos quedó el consuelo de poder ver algunos restos desde la calle Sevilla, mientras aguardábamos la llegada del autobús que debía llevarnos de vuelta a Sevilla.