Para acceder a Nova Urbs desde la entrada a Itálica, deberemos dejar a nuestra derecha el Museo y el Anfiteatro. Tras avanzar unos doscientos metros por una pista de tierra alcanzaremos la muralla perimetral que da acceso a la villa.
Las murallas de Itálica llegaron a abarcar una superficie de más de 50 Ha., y fueron construidas en distintas fases. Su grosor era de 1,5 metros y cada 20 metros se levantaba una torre. En esta puerta de la muralla es visible la cloaca principal de la ciudad.
Esta puerta de la muralla daba acceso al nuevo barrio o Nova Urbs, construido en la primera mitad del siglo II d.C. Las calles están dispuestas en ángulo recto que conforman parcelas rectangulares, en las que se erigen las domus y los edificios públicos.
A partir de la muralla, caminando por la calzada, alcanzaremos la Domus de la Exedra, uno de los edificios de mayor superficie de Itálica, con 4.000 m2.
Tanto por su tamaño como por la presencia de determinados ámbitos, se ha propuesto que se tratara de un edificio de uso multitudinario, probablemente la sede de una asociación.
En la siguiente calle contemplamos un magnífico ejemplo de Opus Sectile, uno de los pavimentos más preciados del mundo romano, muy demandado por las clases pudientes.
Junto al Opus Sectile podréis ver la dependencia que acogía una letrina colectiva. En ella se dispone un banco corrido adosado al muro, construido en piedra con orificios para su uso como retrete, que discurre sobre una canalización de agua corriente.
En una esquina de la parcela se halla la domus de Neptuno. En su interior se han localizado los restos de una de las galerías de un gran patio, un peristilo y un gran salón central rectangular.
En la domus se localizan algunos ejemplares de mosaico mejor conservados de Itálica. Destacan el Mosaico de Teseo y el laberinto, y el Mosaico de Baco.
En la parte este de Nova Urbs, en lo alto de la colina que se asoma a la calle Extremadura, podréis ver la estatua de Trajano, emperador romano nacido en Itálica.
Del Mirador de Trajano parte la calzada que conduce a la Cañada Honda. Aquí destacan casas como la del Emparrado, que conserva las columnas erigidas en su patio central.
Esta ubicación es uno de los puntos más altos de Itálica, siendo visible el emplazamiento que ocuparía la antigua villa, o vetus urbs, actualmente oculta bajo la trama urbana de Santiponce. Una de las domus más importantes de la zona es la Casa de Cañada Honda, organizada interiormente en torno a un peristilo central.
En la parte más alta de la Cañada Honda, en la calle que conduce a la Casa de los Pájaros, podéis ver las domus de Hylas, que conserva un importante conjunto de mosaicos, destacando especialmente el que da nombre a la casa.
Frente a la domus de Hylas se encuentra la Casa de Demetrio de los Ríos. Datada en el segundo tercio del siglo II, consta de una parte pública desarrollada en torno a un peristilo ajardinado, presentando un gran salón de banquete al fondo. Destaca la riqueza de los acabados.
Compartiendo parcela con la Casa de Demetrio tenéis una de las joyas de la corona de Itálica: la Casa de los Pájaros, que ocupa cerca de 1.700 m2. La casa se organiza en dos áreas: el acceso a los clientes y personas afines a la familia y otra privida, restringida a los miembros de la familia.
La parte pública de la casa se organiza en torno a un patio central, denominado peristilo por la galería columnada que lo conforma. En su centro se ubica el jardín y cuenta con un pozo que se abastece de agua de lluvia.
Alrededor del jardín veréis el Mosaico de los Pájaros, el mejor conservado de la domus y el que le da su nombre. Se representan 33 especies diferentes de aves en distintas actitudes, ubicándose en un espacio a partir de líneas que representan la tierra o el agua
Las estancias que rodean el patio sur conservan pavimentos de mosaico ricamente decorados, entre los que destacan el Mosaico de la Medusa y el Mosaico del Tellus. Ambos personajes se asocian a la fertilidad y a la protección de la familia.
El lararium, o pequeño altar doméstico, se dedicaba al culto de los dioses lares, o protectores del hogar. Es uno de los lugares más simbólicos de la domus; en él se hacían pequeñas ofrendas.
A continuación vino otro plato fuerte de Itálica: la Casa del Planetario, del siglo II d.C. Esta edificación, una de las de mayor extensión excavada de Itálica, ocupa la mitad de una manzana y recibe su nombre del mosaico que decora una de sus estancias.
La vivienda articula sus espacios en torno a un patio columnado, el peristilo, que da acceso a los distintos ámbitos de la domus.
El Mosaico de Baco y Ariadna pavimenta una de las estancias de la zona más privada de esta casa. Está dedicado a Baco, el Dionisio griego, dios de la fuerza vital.
Este mosaico representa el cotejo que acompañaba habitualmente al dios Baco, que aparece acompañado de Ariadna en el emblema central. Esta era la hija del rey Minos, que había sido abandonada en una playa por Teseo tras salvarla del minotauro. Baco la encontró y se casó con ella.
En la sala contigua podréis contemplar el Mosaico del Planetario, del siglo II d.C., que representa la división de la semana en siete días: el Sol, la Luna y los cinco planetas que se ven a simple vista: Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno.
En una esquina de la manzana, localizado en una de las estancias de la Casa del Planetario, podéis ver el horno donde se elaboraba el pan, y donde probablemente se vendía.
En una apartada manzana del oeste de Nova Urbs se localizan las Termas Mayores, el edificio público de mayor extensión de Itálica (32.000 m2). Está compuesto por una zona termal y otra destinada a palestra de ejercicios físicos.