Llegamos a Buitrago de buena mañana, lo que nos permitió estacionar el vehículo junto a la Muralla Oeste. En Semana Santa no conviene llegar tarde a los sitios turísticos porque a partir de mediodía, como ocurrió en Buitrago, resulta complicado aparcar.
En este punto de la muralla se encuentra el puente del Arrabal, conocido popularmente como Puente Viejo. Está parcialmente inundado por las aguas del río Lozoya, que en este punto está represado por el embalse de Puentes Viejas.
El puente del Arrabal comunica el recinto amurallado de Buitrago con el antiguo arrabal del Andarrío. A pesar de encontrarse ciertamente deteriorado, aún conserva en perfecto estado su vano central de medio punto y algunos arcos de lo que fue un acueducto que conducía el agua hasta los arrabales. Probablemente sea anterior al siglo XIV.
En la muralla oeste veréis el Portillo, una de las entradas al recinto amurallado de Buitrago. En origen no era una puerta de la ciudad, sino un acceso de servicio al pasillo situado entre la muralla y la barrera. Fue agrandado posteriormente para facilitar el paso de carruajes y vehículos.
La muralla norte se se va adptando a los bordes del río o de la acutal presa de Puentes Viejas. Es siempre un muro de cierre con adarve almenado, más bajo y sin torres ni refuerzos defensivos especiales porque las empinadas laderas ya constituyen una excelente defensa natural.
El emplazamiento de Buitrago, desde el punto de vista defensivo, es excepcional. El río Lozoya rodea casi por compleo la villa y le ofrece un foso natural que sólo requirió el refuerzo de un muro sencillo sin torres. Eso permitió concentrar todos los recursos defensivos en el único flanco desguarnecido: el lado sur.
Junto a la Muralla del Río, en el extremo más septentrional de Buitrago, veréis el Jardín Medieval del parque de la Villa, ideal para que los niños se entretengan un rato.
En el extremo este de la muralla se ubica el viejo hospital de San Salvador, fundado por el marqués de Santillana en el siglo XV. Estuvo en funcionamiento hasta el siglo XIX, albergando en la parte trasera de sus dependencias, los calabozos de la cárcel del concejo.
El castillo alcázar de los Mendoza fue construido en 1430, por el marqués de Santillana, sobre la muralla sur, y durante muchos años fue la residencia de un poderoso linaje castellano.
El castillo de Santillana destaca por tres motivos: por estar construido sobre la muralla urbana precedente y no ser un edificio aislado; por no seguir el modelo predominante de castillo señorial en el siglo XV; y por estar construido en estilo mudéjar y no con las sobrias formas de la aquitectura militar castellana.
Por esas fechas, el recinto amurallado acogía una exposición itinerante de armas de guerra de todos los tiempos y procedencias. Frente al castillo de Santillana se se exhibía un enorme trabuco de contrapeso. Fue construido en el siglo XII por pueblos del Mediterráneo.
La Muralla Sur o Muralla Alta abarcaba hasta el puente primitivo de Buitrago (hoy sumergido por las aguas de la presa), el cual estaba defendido por una extensión de la muralla llamada Coracha.
En el siglo XVI Buitrago contaba con cuatro parroquias, y de todas ellas sólo queda en pie Santa María del Castillo, iglesia que presenta una gran heterogeneidad arquitectónica y cronológica.
Situada intramuros del recinto fuerte, se cree que su construcción concluyó en el siglo XV, bajo el patronazgo del primer marqués de Santillana. En su origen presentaba tres naves, actualmente reducidas a una única nave central. La portada de acceso se añadió en el siglo XVI.
La Muralla Sur es mucho más alta y gruesa que la del río. Para mayor seguridad, se engrosó y recreció en el siglo XIV. Está jalonada cada pocos metros por torres de flanqueo, diseñadas como plataformas de defensa avanzadas.
El acceso a la Muralla Alta cuesta 2€ (niños gratis). Por esas fechas acogía una exposición de armas de guerra, que se podían admirar en la Torre del Reloj y en los flancos defensivos: catapultas, armas de contrapeso..., de origen chino, romano, musulmán, bizantino, cristiano...
La Muralla Alta protegía la parte más vulnerable de la villa. Habíamos visto todos sus recursos defensivos: altos y fuertes muros con adarve almenado, torres de flanqueo, puerta bajo torre, coracha y foso, y ya sólo nos quedaba deleitarnos con la excelente vista panorámica que nos brindó de Buitrago.
La única puerta de la muralla, la Puerta Bajo Torre, está en el punto más alto y central. Está protegida por una gran torre, la Torre del Reloj o Torre Albarrana, el gran bastión que protege la entrada principal del recinto.
La Puerta Bajo Torre estaba provista de un rastrillo y tenía un acceso indirecto, de dos codos, lo cual dificultaba en gran medida su asalto. Los asaltantes se veían expuestos a los proyectiles que los defensores les lanzaban desde la Torre del Reloj.