Ujué desde la carretera |
Se tardan 25 minutos en llegar a Ujué desde Tafalla por San Martín de Unx. Antes de llegar a Ujué, detened el coche junto al cartel de los "Pueblos más bonitos de España". Desde la carretera ya os hiréis haciendo una idea de lo que os aguarda en adelante.
Cuando entréis en Ujué seguid las indicaciones para estacionar el vehículo en el aparcamiento gratuito de la calle Morapié. Cuando bajéis del coche las vistas os dejarán boquiabiertos. Y es que la villa cuenta con magníficos miradores sobre el Pirineo, las riberas del Cidacos y del Ebro y del Moncayo.
Desde el aparcamiento, aparte de visionar las cimas de la sierra próxima, divisaréis dos monumentos situados al pie del cerro: las ruinas de la iglesia de San Miguel, del siglo XIII, y los tres Arcos de la Coronación de la virgen de Ujué, situada en la entrada este del municipio.
A través de la calle Morapié fuimos a parar a la céntrica plaza Municipal, que acoge el Ayuntamiento, y de la cual parten numerosas calles.
Una de estas calles nos condujo a la plaza Mayor. En ella veréis buenos ejemplos de arquitectura local, como el que exhibe la Casa Iriarte, del siglo XVI (casa particular que no se puede visitar).
Ujué es una de estas villas donde el tiempo parece haberse detenido. Sus calles estrechas y laberínticas y sus casas de piedra nos trasladaron al Medievo, y también a la plaza de Santa María.
La iglesia-fortaleza de Santa María (Monumento Tradicional desde 1936), que como pudimos apreciar estaba recién reformada, es una de las manifestaciones más importantes de la arquitectura medieval navarra.
En Ujué, como ocurre en muchas iglesias de España, sobre un viejo templo prerromano se edificó otro románico (siglos XI-XIII), y sobre él, en el siglo XIV se levantó la amplia nave gótica actual.
Y alrededor de la iglesia se construyeron pasos de ronda, robustos contrafuertes y las torres almenadas de los Cuatro Vientos y de los Picos, que le dan más aspecto de fortaleza que de santuario.
Torre de la iglesia |
Torre de la iglesia |
El interior del templo posee hermosas galerías, una gran nave gótica con cabecera románica y dos portadas, consideradas como las más ricas del gótico navarro.
Las excavaciones arqueológicas efectuadas en 2009 en la zona de la cabecera románica de la iglesia sacaron a la luz restos de una anterior iglesia prerrománica y varios enterramientos tardo romanos del siglo IV.
A los pies de la iglesia de Santa María, las estrechas calles de arquitectura medieval conforman un laberinto de casas de piedra que, en pronunciadas cuestas, concluyen en espectaculares miradores.
Calle Blanca de Navarra |
Calle Blanca de Navarra |
Una de esas calles empinadas es Blanca de Navarra, que comunica la plaza de Santa María con la calle Norte, y en la que pudimos ver hermosas casas de piedra, de apariencia antigua, que exhiben amplios portales y, algunas, grandes escudos.
Calle Blanca de Navarra |
Calle Blanca de Navarra |