Castillo de la Bella Durmiente |
Para aprovechar cuatro días en Disneyland tuvimos que madrugar de lo lindo para tomar el vuelo de las seis a París Charles de Gaulle. Llegados al aeropuerto, un autobús contratado por la agencia nos trasladó a Disneyland en 40 minutos.
Son muchos los hoteles con que cuenta Disneyland. Nosotros elegimos el hotel Cheyenne, de tres estrellas. En recepción nos dieron las tarjetas para la habitación y el desayuno, que incluían cuatro accesos diarios para Disneyland.
El acceso a las habitaciones era a partir de las tres de la tarde, así que tuvimos que dejar las maletas en la consigna gratuita del hotel.
El hotel Cheyenne está ambientado en un pueblo cualquiera del viejo oeste americano. Calles porticadas con columnas de madera dan acceso a los diferentes edificios, que también son de madera.
Autobuses lanzadera unen en cinco minutos el hotel Cheyenne con la entrada principal a Disneyland París. El acceso al parque cuenta con fuertes medidas de seguridad, por lo que se recomienda no introducir objetos metálicos o punzantes en las mochilas. Por otro lado, sí está permitido entrar bebidas y comida.
Una vez accedáis al recinto, debéis elegir qué parque visitar: el parque Disneyland o el Walt Disney Studios. Nosotros dedicamos tres días al parque Disneyland, que es el que cuenta con un mayor número de atracciones.
El acceso al parque Disneyland se realiza por los Jardines Fantasía, situados frente al hotel Disney, todo un emblema del parque, que por esas fechas se encontraba cerrado por obras.
En este punto también deberéis pasar un control de accesos mostrando vuestra entrada. Y al otro lado del hotel daréis con la principal estación de tren de Disneyland.
Cuando paséis bajo la estación veréis la coqueta Town Square, plaza que aloja el Ayuntamiento de Disneyland. Aquí seréis recibidos por Mickey y Minnie, que os saludarán desde la estación de tren.
En esta plaza comienza Main Street, la principal calle comercial de Disneyland, donde podréis encontrar cualquier producto relacionado con el parque.
Y al final de esta populosa avenida os daréis de bruces con el castillo de la Bella Durmiente, la principal atracción de Disneyland, el edificio con el que todo visitante quiere retratarse.
El parque Disneyland tiene las atracciones más antiguas del recinto, correspondientes a Fantasyland: Blancanieves y los siete enanitos, el Carrusel de caballos, el Laberinto de Alicia en el país de las maravillas, el país de los cuentos de Hadas...
Además de Fantasyland, esta zona del parque también acoge Discoveryland, con las atracciones de Star Wars o el Autopía; Frontierland, con la Phantom Manor o la Big Thunder Mountain, y Adventureland, con la atracción de los Piratas del Caribe como principal reclamo.
A lo largo del día, en los diferentes teatros con que cuenta el parque, podéis asistir a diversos espectáculos, como el de Frozen en el parque Walt Disney Studios, o el del Rey León, en el teatro Frontierland del parque Disneyland.
A las 17:30 de cada día comienza el desfile Disney Stars on Parade. Las carrozas con los principales personajes Disney salen de Fantasyland y recorren parte del parque Disney hasta la Main Street. Merece la pena verlo.
Inaugurado años más tarde, el parque Walt Disney Studios se encuentra al oeste del complejo. Una vez paséis el primer control de seguridad, deberéis mostrar vuestro pase diario para acceder a él.
El primer edificio que os encontraréis al acceder a este parque es el Disney Studio 1. En su interior veréis tiendas de regalo y un mega restaurante donde poder almorzar (menú por unos 15€).
La Disney Bros Plaza os dará la bienvenida al parque Walt Disney Studios. Aquí se encuentra el monumento a Walt Disney y Mickie, y aquí es donde parten las diversas calles que conducen a las principales atracciones.
El Walt Disney Studios está dividido en varias áreas: Toon Studios, con las atracciones de Nemo y la Alfombra Mágica; el Mundo de Pixar y su atracción de Ratatouille; Toy Story Playland, con el RC Racer y el Salto en Paracaídas; y Los Vengadores, con su montaña rusa y la espectacular atracción de Spiderman.
Entre el parque Disney y los hoteles se encuentra el Disney Village, una extensa zona de recreo que cuenta con cines, tiendas, bares, y que también acoge algunos restaurantes. Más allá de los cines Imax, veréis La Grange-Billy Bob's, feo por fuera y espectacular por dentro, un bufé libre ambientado en el Oeste americano del que dimos buena cuenta.
Al final del Disney Village veréis el lago Buena Vista, a cuyo alrededor se alzan hoteles como el Nueva York o el Disney Sequoia Lodge, con su bufé libre, que elegimos para cenar una noche.
En una esquina del lago Buena Vista se encuentra el Panorama Magique, un gigantesco globo aerostático que brinda unas fabulosas vistas panorámicas de Disneyland.