La costa occidental de Cantabria comienza en San Vicente de la Barquera, y hacia este municipio costero nos dirigimos para realizar la primera visita del día: el Parque Natural de Oyambre.
Oyambre es un espacio natural protegido de gran valor ecológico integrado por rías, acantilados, playas, dunas, praderas y bosques que albergan una flora y fauna de gran importancia.
En Oyambre están representados los distintos ecosistemas propios de la costa cántabra. En él se incluyen dos rías, la de San Vicente de la Barquera y la de La Rabia, ambas destacan por su belleza y su espléndida conservación natural.
Dentro del parque se halla el Monte Corona, extensa masa forestal próxima a la costa, la playa y dunas de Oyambre, así como la playa de Merón, ambas de gran extensión y de aspecto salvaje.
Además de acantilados, zonas de praderías y bosques, en Oyambre se encuentran diversos sistemas dunares que, junto con los del Parque Natural de las Dunas de Liencres, son los más relevantes de la costa cantábrica.
En Oyambre hay extensas áreas de marisma que sirven de refugio a una variada avifauna. Entre las especies que se pueden observar destacan la cerceta común, ánade real, correlimos común, zarapito real y otras reproductoras como el cormorán moñudo y la gaviota patiamarilla.
Dentro del parque también se encuentran conjuntos de playas y dunas en los arenales de Oyambre y Merón. El resto lo componen zonas de acantilados, praderas y pequeños núcleos rurales.
El espacio protegido comprende el estuario de la Ría de la Rabia y su entorno, también conocido como Ría de Oyambre, ofreciendo un hermoso paisaje de acantilados, playas, dunas, rías y marismas arenosas de gran belleza.
TOPÓNIMO DE RABIAEn la desembocadura de la ría se encuentra la playa de la Rabia, caracterizada por su arena fina y dorada, que se extiende sin interrupción hasta la playa de Oyambre.
El segundo destino costero en esta ruta por la costa occidental de Cantabria fue en el Parque Natural Dunas de Liencres, y para llegar hasta allí tuvimos que cruzar el río Saja casi a la altura de Torrelavega. Fue un gran rodeo, pero mereció la pena.
Liencres es un maravilloso enclave turístico situado a unos 10 kilómetros de Santander. Declarado parque natural, se trata de un sistema dunar rodeado de un extenso pinar que cuenta con bonitas playas. Valió la pena recorrerlo a pie para escuchar el romper de las olas, alejados del bullicio de las grandes ciudades que abundan por la zona.
El litoral cántabro, desde San Vicente de la Barquera (cerca de Asturias), hasta Ontón (a tocar de Vizcaya), alcanza los 200 kilómetros de longitud, que se reparten entre playas (unas ochenta), acantilados y arenales. Esta ruta transcurre por la costa occidental, que presenta espectaculares paisajes naturales y algunos de los enclaves históricos más significativos de Cantabria.