Llegados a Potes, conviene estacionar el vehículo en alguno de los grandes aparcamientos gratuitos ubicados entre las iglesias Vieja y Nueva de San Vicente. De hecho, la oficina de turismo se encuentra en el interior del templo viejo.
La Vieja iglesia de San Vicente es un noble edificio del siglo XIV situado en la confluencia de los ríos Deva y Quiviesa. Es una mezcla de estilos gótico y barroco que eclipsa a la iglesia nueva (siglo XIX), más grande y con menos encanto.
Si nos aproximamos al casco viejo por el puente de la carretera CA-185, podremos avistar en el río Quiviesa el Puente de San Cayetano, de origen medieval, considerado como el más antiguo de la villa.
Y sin abandonar la carretera, si nos asomamos por la barandilla opuesta, veremos el Puente de la Cárcel, construido probablemente en el siglo XV, aunque fue reformado posteriormente en el siglo XVIII.
El Puente de la Cárcel, que salva las correntosas aguas del río Quiviesa, une el casco viejo con la Torre del Infantado, del siglo XV, uno de los edificios más representativos de Potes.
Esta torre medieval, de carácter estratégico-militar, fue el principal testigo de las luchas por la preciada posesión de Liébana. De planta cuadrada y cuatro plantas de altura, en la actualidad acoge el Ayuntamiento de Potes.
Abordamos el casco viejo de Potes por la plaza Capitán Palacios. En el entramado de calles pudimos admirar el exquisito patrimonio arquitectónico que caracteriza a la villa.
Si lleváis un buen mapa, podréis moveros perfectamente por las angostas y empedradas calles de Potes. Admirar la hermosa arquitectura serrana, representada en las fachadas de piedra, mientras ojeáis las tiendas de artesanía, os transportará a otra época.
![]() Calle Cántabra |
![]() Calle Cántabra |
El acceso a Potes por la costa, remontando el río Deva por la N-621, no os dejará indiferentes. La carretera serpentea entre altas montañas, formando hoces como la del desfiladero de La Hermida, de altas paredes verticales.
La Hermida es un impresionante desfiladero erosionado por el agua, con cañones, rutas de senderismo y una vía ferrata. Existen varios miradores de la hoz, como el de Santa Catalina, aunque nosotros preferimos quedarnos cerca del pueblo de La Hermida, admirando una bella cascada.
![]() Río Deva. La Hermida |
![]() Cascada. La Hermida |
A la salida del desfiladero, el valle principal de Liébana se abre. Al fondo, entre prados verdes salpicados de solitarios caseríos, se divisa la cordillera nevada de los Picos de Europa. Es un paisaje alucinante.
La Liébana, como le dicen sus propios habitantes, es la comarca más occidental y montañosa de Cantabria. Está formada por cuatro valles: Bedoya, Valdeprado, Cereceda y Val de Baró. Todos ellos son igualmente hermosos y ofrecen paisajes encantadores envueltos en naturaleza.