El alojamiento en Roma, B&B Domus Domas, estaba entre la plaza de Vittorio Emanuele II y la iglesia Santa María la Mayor, circunstancia que aprovechamos para visitar la iglesia más grande de las dedicadas en Roma a la virgen María.
El templo es una verdadera reliquia del siglo V, el único que conserva intacto su planta paleocristiana. Si paseáis por el interior de la enorme nave os daréis cuenta de su grandeza.
La kilómetrica vía Merulana une las basílicas de Santa María la Mayor y San Juan de Letrán. Si se cubre a pie, como hicimos nosotros esa tarde, se os hará un pelín largo. La recompensa a la caminata llegó cuando alcanzamos la plaza Juan Pablo II, en cuyo centro se alza el obelisco de Letrán. .
El obelisco de Letrán es el más alto de los doce que hay en Roma y es también el obelisco egipcio más grande de todos los que aún quedan en pie en el mundo. Es originario del templo de Karnak, en Tebas, y pesa la friolera de 455 toneladas; vamos, que es ideal para cargártelo al hombro.
![]() Obelisco de Letrán |
![]() Obelisco de Letrán |
San Juan de Letrán es la iglesia más antigua del mundo y recibe por ello el título de Cabeza y Madre de todas las iglesias. Cuando, a comienzos del siglo IV, cesaron las persecuciones contra los cristianos, el emperador Constantino cedió al Papa un Palacio (llamado de Letrán), para que fuera su residencia oficial. Letrán fue la sede central de la Iglesia católica durante más de mil años, hasta que en el siglo XIV los Papas se trasladaron al Vaticano.
La iglesia posee dos fachadas. La más solemne, realizada en el siglo XVIII, está coronada por una balaustrada con la imagen de Cristo y varios santos. La fachada secundaria se encuentra junto al obelisco y es la más utilizada por los turistas, pues se orienta hacia el Coliseo y Santa María la Mayor.
Los portones de acceso al templo proceden de la antigua Roma: son las puertas originales que había en la Curia del Senado, en el Foro Romano.
El interior de la basílica está restaurado por Borromini, y es la obra de mayor envergadura de este genial arquitecto. En la nave podréis ver la tumba de Martín V (una losa de bronce), uno de los Papas más importantes de Roma.
San Juan de Letrán es una de las iglesias más bellas de Roma. Si dais una vuelta por la nave no debéis perderos el mosaico del ábside, la elegante capilla Corsini, el Claustro cosmatesco (del siglo XIII), el ciborio del siglo XIV o el fresco de Giotto.