Cinco minutos, por la comercial y porticada Vía Ugo Bassi, separaban nuestro hotel de la plaza Mayor. En esta calle encontramos un bar donde desayunar y un restaurante de comida rápida donde cenar.
Uno de los primeros escenarios que debe figurar en la agenda de cualquier turista recién llegado a Bolonia debe ser, sin lugar a dudas, la hermosa plaza Mayor, conocida como "la Piazza" por los boloñeses. Y desde la Via Ugo Bassi, lo primero que uno ve cuando entra en la plaza es la Fuente de Neptuno, uno de los símbolos de la ciudad junto a las Dos Torres.
La fuente fue diseñada por el escultor flamenco Jean de Boulogne, más conocido como Giambologna, y completada en 1567. En su centro se encuentra una majestuosa estatua de bronce de Neptuno, el dios romano del mar, de 3,2 metros de altura. Aparece representado con un tridente en una mano y la otra levantada en un gesto de dominio sobre el agua.
La fascinante plaza Mayor nos embriagó por sus espacios abiertos y por la inmensidad sobre la que surgen algunos de los edificios que más se asocian con la imagen de la ciudad: biblioteca Salaborsa, palacio Re Enzo, palacio de Accursio (actual Ayuntamiento) y palacio del Podestá.
El Palacio Enzo, también conocido como Palazzo Re Enzo, es uno de los edificios más emblemáticos e históricos de Bolonia. Se trata de un magnífico ejemplo de la arquitectura gótica italiana del siglo XIII. Su diseño incluye arcos apuntados, ventanas góticas y detalles en ladrillo que son característicos de la época.
En 1249, Enzo de Cerdeña, hijo del emperador Federico II, fue capturado por las tropas boloñesas durante la batalla de Fossalta. Desde entonces y hasta su muerte en 1272, Enzo fue prisionero en este palacio, de ahí su nombre actual.
El Palacio Accursio, también conocido como Palazzo Comunale, es una mezcla de estilos arquitectónicos debido a las múltiples renovaciones y ampliaciones que ha tenido a lo largo de los siglos.
Accursio ha sido el centro del gobierno de la ciudad durante siglos y hoy alberga museos y oficinas administrativas. En un ala del palacio, la situada frente a la fuente de Neptuno, podréis ver la Salaborsa, que acoge una biblioteca.
El Palacio del Podestà es un magnífico ejemplo de la arquitectura medieval y renacentista de la ciudad. Fue construido en el siglo XIII y ha sido objeto de varias remodelaciones a lo largo de los siglos. La fachada es imponente, está decorada con arcos de medio punto, ventanas con parteluces y una serie de detalles arquitectónicos que reflejan su importancia histórica.
En el lado sur de la plaza Mayor destaca la voluminosa e inacabada fachada de la basílica de San Petronio. Comenzada en 1390, es uno de los edificios medievales de ladrillo más impresionantes de Italia.
En el inteior de la Basílica, sobre el suelo, destaca el trazado del meridiano solar 60 (mide 67 metros y fue calculado en 1655). Es uno de los símbolos de la iglesia.
Aparte del meridiano, podréis ver que el interior de la basílica es impresionante, con una nave central alta y varias capillas laterales ricamente decoradas. Contiene importantes obras de arte.
Basílica de San Petronio |
Basílica de San Petronio |
A una manzana al norte de la plaza Mayor, en la Vía de la Independencia, se alza la Catedral de San Pedro. Exteriormente destaca por su alto campanario y por su fachada barroca, diseñada en el siglo XIII.
El interior de la Catedral es amplio y luminoso, con una nave central alta y elegante. Las paredes están decoradas con estucos y frescos que reflejan la rica tradición artística de Bolonia.
Una calle interesante próxima a la plaza Mayor es la Vía Archiginnasio. Porticada y sembrada de tiendecitas, la calle destaca por albergar el Archiginnasio de Bolonia, uno de los edificios más importantes de la ciudad y un símbolo de su rica tradición académica.
Poco más de una hora tarda el avión en cubrir la distancia que separa Barcelona de Bolonia. En el vuelo de ida sobrevolamos el mar Mediterráneo, hasta alcanzar la costa tirrena de Italia. Y antes de aterrizar en el aeropuerto de Bolonia pudimos contemplar los Apeninos con sus altas cimas cubiertas de nieve.
El tren del aeropuerto ha sustituido al servicio de autobús. Y se aprovechan de ello, encareciendo de forma brutal el precio del billete (9€ por trayecto). La tarifa familiar, para tres personas, salía por unos 20€, por lo que decidimos tomar un taxi hasta la estación Central de ferrocarril (17€). El edificio ferroviario fue el punto de partida para conocer hermosas ciudades de la región.
El alojamiento en la ciudad estuvo a la altura de las circunstancias. Elegimos el hotel Palace Bologna Centro, situado en la Vía Monte Grappa. La ventana de la habitación brindó una excelente vista panorámica de la ciudad, con las altas torres medievales sobresaliendo por encima de los tejados.
Tened presente que el hotel Palace Bologna Centro es ideal para alojaros (por su situación), pues se encuentra a cinco minutos de la plaza Mayor. Y recorad que:
- En el hotel os exigirán la dichosa tasa turística (2€ por persona y día).
- El desayuno del hotel es caro (8€ por persona). Por ese precio desayunamos los tres en un bar.