En el exterior de la Catedral, sin necesidad de abonar entrada, podéis admirar su fachada y las puertas de acceso. Comenzamos la ruta en la avenida de la Constitución, que acoge dos puertas: del Bautismo y de la Asunción, construidas ambas en el siglo XV, una muy cerca de la otra.
![]() Puerta del Bautismo |
![]() Puerta de la Asunción |
Rodeamos la Catedral en el sentido contrario a las agujas del reloj; y en la calle Fray Ceferino González, frente al Archivo de Indias, admiramos la fachada sur del efificio, quizá la más hermosa de las cuatro.
En el centro de la fachada sur se encuentra la Puerta del Príncipe, finalizada a principios del siglo XX. A través de la reja podréis admirar el Giraldillo, la réplica de bronce de la famosa estatua del siglo XVI situada en lo alto de la Giralda. La calidad de la réplica permite apreciar su majestuosidad sin necesidad de subir a la torre.
![]() Puerta del Príncipe |
![]() El Giraldillo. Puerta del Príncipe |
La siguiente parada alrededor de la Catedral nos lleva a la plaza del Triunfo, compartida por la muralla del Alcázar. Desde aquí podremos cotemplar la parte superior de la Giralda y la Puerta de Campanillas, portada realizada en la década de 1520 con esculturas de terracota de Miguel Perrín.
![]() Vistas desde la plaza del Triunfo |
![]() Puerta de Campanillas |
La vuelta a la Catedral finaliza en la plaza Virgen de los Reyes, frente a la majestuosa Giralda. La Giralda es el campanario de la Catedral y uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. Originalmente construida como alminar de la mezquita almohade en el siglo XII, fue adaptada como campanario cristiano tras la Reconquista.
![]() La Giralda. Plaza Virgen de los Reyes |
![]() La Giralda. Plaza Virgen de los Reyes |
Habíamos adquirido la entrada a la Catedral a las 15:45 horas, pensando que no habría mucha gente. Y nos equivocamos. Estábamos en Navidad y en Sevilla no cabía un alfiler. La subida al campanario de la Giralda por los 35 tramos, en suave rampa, se hizo larga, con continuas paradas debido a la multitud.
![]() Subida a la Giralda. La rampa |
![]() Subida a la Giralda. Una ventana |
La base de la Giralda es de origen islámico, mientras que la parte superior, añadida en el siglo XVI, incluye elementos renacentistas (como las campanas), culminados con el Giraldo, una estatua que simboliza la fe.
![]() Campanario de la Giralda |
![]() Campanario de la Giralda |
Había mucha gente en el campanario, tanta que resultaba complicado acercarse a la verja metálica para disfrutar de las vistas. Y es que, con 104 metros de altura, la Giralda ofrece unas vistas espectaculares de la Catedral y la ciudad.
Una vez descendimos de la Giralda, iniciamos la visita al interior de la Catedral. Sus dimensiones (135 metros de largo, 76 de ancho y 42 de altura en la nave principal) la convierten en una de las estructuras religiosas más grandes del mundo. Las vidrieras, datadas entre los siglos XIII y XX, bañan el interior en una luz mágica.
![]() Nave de la Catedral |
![]() Nave de la Catedral |
Grupos de personas, procedentes de todos los rincones del mundo, se congregaban en los principales puntos de interés de la Catedral, como el Altar de Plata, iniciado en 1688; o la Capilla Mayor, que acoge el Retablo Mayor, una obra maestra del arte gótico.
![]() Altar de Plata |
![]() Capilla Mayor |
En el centro de la nave destaca el Coro, construido con muros de cantería por tres lados. Está cerrado con una reja de estilo renacentista forjada entre 1.518 y 1.523.
![]() La reja del Coro |
![]() Interior del Coro |
Pero lo que busca una buena parte de los visitantes que se acercan a la Catedral es la Tumba de Cristóbal Colón, un mausoleo que no pasa desapercibido para nadie. De hecho, fue complicado retratar la escultura sin que apareciera gente.
Cerca del mausoleo de Colón podreís adentraros por otras salas de la Catedral. Una de ellas es la Sacristía de los Cálices, otra es la Sala de la Inmaculada Concepción, y otra es la Sala Capitular, realizada entre 1558 y 1592.
![]() Sacristía de los Cálices |
![]() Sala Capitular |
En un rincón de la Catedral se encuentra la capilla de Santa María la Antigua. Frente a ella, en 1522, oró la tripulación de la nao Victoria, la que completó la primera vuelta al mundo.
La salida de la Catedral se realiza por el Patio de los Naranjos, un apacible rectángulo salpicado de naranjos y fuentes desde el que se puede admirar la Giralda y la Catedral. Aquí merece la pena perder unos minutos. No tengáis prisa en salir a la calle.
![]() Patio de los Naranjos |
![]() Patio de los Naranjos |
El Patio de los Naranjos es uno de los espacios más emblemáticos de la Catedral, con una historia que se remonta a la época islámica. Este lugar es un remanente de la antigua mezquita almohade construida en el siglo XII y constituye un vínculo entre el pasado musulmán y el presente cristiano de la ciudad.
Abandonamos el Patio de los Naranjos por la Puerta del Perdón, realizada en bronce y yeso, que destaca por su impresionante arco de herradura, decorado con inscripciones árabes. Es una de las pocas partes originales de la mezquita que se conserva intacta.