AITX = "roquedo, peña" + ENTZ = "completo, íntegro" + A = "artículo".
AITXENTZA > ATXIENZA > ATIENZA describiría este alto roquedo, visible desde kilómetros a la redonda, que sirvió de asentamiento y atalaya a nuestros antepasados.
- El transporte público no es el fuerte de esta recóndita zona de Guadalajara. Si pretendéis hacer ruta precisaréis de un vehículo.
- Si aparcáis en la parte baja del pueblo, de camino a la plaza de España veréis la iglesia de San Gil.
- En las plazas de España y del Trigo encotraréis bares y restaurantes.
- La subida al castillo se realiza a través de una calle asfaltada, apta para carritos.
- Desde el castillo, como hicieron nuestros antepasados ibéricos, divisaréis el infinito.
- Trayecto: De Sigüenza a Atienza (31 km).
- Lo mejor:
- Las vistas de Atienza y su roquedo desde la carretera.
- La arquitectura serrana de la plaza del Trigo. - Lo peor:
- Algunos viales del pueblo no son aptos para carritos de bebé.
Si realizáis la Ruta de las Serranías por el norte de Guadalajara, en un día podréis visitar Sigüenza y Atienza. Separadas por 31 kilómetros de buena carretera, si llegáis a Atienza desde Sigüenza quedaréis impresionados cuando diviséis el alto roquedo que preside la villa, el que le dio su nombre euskérico.
Atienza y su roquedo
Para visitar Atienza tenéis la opción de dejar el coche en la parte alta, así os ahorraréis la fuerte pendiente que hay que salvar hasta la plaza de España (aconsejable si vais en verano), o dejarlo abajo (como hicimos nosotros) y así poder contemplar la iglesia de San Gil.
Iglesia de San Gil
La calle Real os llevará hasta la iglesia de San Gil, construida en el siglo XVI, y que alberga el Museo de Arte Sacro. En el interior podréis ver una extensa colección de arte sacro procedente de todas las iglesias que en su día tuvo Atienza.
Iglesia de San Gil
Unos metros más arriba, sin dejar la calle Real, llegaréis a la triangular plaza de España. Situada en el centro de Atienza, la plaza está presidida por el Ayuntamiento, con su escudo y su torrecilla del reloj.
Plaza de España
En el centro de la plaza veréis la curiosa fuente de los Delfines, también llamada de Carlos III, construida en el siglo XVIII con diversas figuras talladas de peces y un enorme pilón bien trabajado.
Fuente de los Delfines
El arco de San Juan o de Arrebatacapas es una reliquia de la antigua muralla de la villa. Presenta un ingreso de arco apuntado, cerrando uno de los lados de la plaza del Trigo.
Arco de San Juan
A través del arco de San Juan accederéis a la porticada plaza del Trigo o del Mercado, una de las más hermosas de Castilla, que acoge la robusta iglesia de San Juan.
Plaza del Trigo
Plaza del Trigo
Esta pequeña plaza contiene elementos arquitectónicos medievales que dejan impactado al visitante. Es una pena que incluso estando prohibido, algunos coches aparquen en el lugar estropeando la panorámica y la sensación de transportarte al medievo.
 Plaza del Trigo |
 Plaza del Trigo |
Acometimos el ascenso al castillo por la calle Cervantes, cuyo inicio se encuentra en la plaza del Trigo. Llegados a la plaza de toros, a mano izquierda, vimos la elegante iglesia-museo de la Trinidad, románica del siglo XII (aunque de este periodo sólo conserva el ábside).
Iglesia de la Trinidad
En el exterior presenta dos puertas, la de acceso, de líneas clásicas, y otra renacentista con arco de medio punto. En el interior, de única nave, destacan la bóveda de crucería y el retablo mayor.
 Iglesia de la Trinidad |
 Iglesia de la Trinidad |
Atienza es un pueblo relativamente pequeño, pero cuenta con un alto número de iglesias, incluso hay un convento. Los templos te los encuentras donde menos te lo esperas, aparecen por todas partes, caso de la iglesia de la Trinidad, o la de Santa María del Rey, junto al castillo.
Iglesia de Santa María del Rey
La iglesia de Santa María del Rey fue construida en el siglo XII al pie del castillo, junto a un cementerio. Es el templo más alto de Atienza y el que más te impresiona cuando lo ves.
Iglesia de Santa María del Rey
Durante la Reconquista fueron los árabes quienes construyeron esta gran alcazaba, siendo una de las plazas más fuertes de la zona. Es uno de los castillos más emblemáticos de Guadalajara. De él partían las murallas que rodeaban Atienza.
Castillo Roquero
Alfonso VI recuperó la fortaleza en 1085 y en los siglos posteriores tuvo usos muy diversos, desde prisión hasta vivienda para Felipe V. En el exterior destaca la torre del Homenaje, de dos pisos y planta cuadrada.
Castillo Roquero: torre del Homenaje
