El paseo del Espolón nos condujo hasta el puente de Santa María, que da acceso al centro histórico a través del Arco de Santa María. Ese sábado Santo, entre las vallas, las procesiones y los cables de las cámaras de televisión, resultó complicado moverse por él.
El Arco de Santa María, del siglo XVI, fue la puerta más importante de las murallas, y es uno de los monumentos más emblemáticos de Burgos. Fue la sede del Concejo Burgalés hasta del siglo XVIII. Tiene una bella fachada en forma de retablo, con representaciones de diversas personalidades, como el emperador Carlos V, el Cid y Fernán González. En el remate se encuentra el Ángel Custodio de la ciudad, que porta una maqueta de la urbe y la figura de Santa María.
Al otro lado del Arco del Rey nos recibió la catedral de Santa María, una de las más grandes de España. Desde la plaza del Rey San Fernando tendréis una fantástica panorámica de este majestuoso ediicio gótico, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad.
En mi anterior estancia en Burgos (no peinaba canas), realicé una interesante visita al interior de la Catedral. No suelo pagar para ver templos religiosos, pero en aquella ocasión hice una excepción. Y mereció la pena. Esta vez sólo traspasé el umbral del pórtico. Me entretuve más en contemplar la fabulosa fachada principal.
![]() Fachada de la Catedral |
![]() Fachada de la Catedral |
Si algo abunda un Sábado Santo en Burgos es gente, mucha gente recorriendo el centro histórico. Y en la plaza del Rey San Fernando, o en la de Santa María, había muchísima. Las procesiones vespertinas habían congregado en torno a la catedral a decenas de participantes, ataviados todos con la indumentaria propia de estos actos religiosos.
Un paseo por el centro histórico debe incluir siempre la plaza Mayor. Concebida como plaza del mercado en sus orígenes, en la actualidad, aparte de acoger el Ayuntamiento, concentra buenas terrazas donde poder tomar un refrigerio, como fue nuestro caso.
En un lateral de la plaza Mayor se encuentra el emblemático tiovivo, con sus caballitos y carruajes girando lentamente. A los niños les encantará.
En los alrededores de la plaza Mayor os recomiendo que os acerquéis a ver la Casa del Cordón, un notable palacio burgalés construido a finales del siglo XV, que destaca por la exquisita ornamentación de sus fachadas.
En la Casa del Cordón, el 23 de abril de 1497, los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón, que volvía de su segundo viaje al Nuevo Mundo.
En la calle Fernán González, aparte de disfrutar de una buena vista de la catedral, encontraréis las escaleras que os conducirán al Mirador del Castillo. En lo alto de las escaleras veréis la iglesia de San Esteban, un templo gótico construido en el siglo XIII.
![]() Subida al Mirador |
![]() Iglesia de San Esteban |
Frente a la iglesia de San Esteban aparecen los carteles que anuncian el Mirador del Castillo. Llegaréis a él tras acometer un pequeño tramo de escaleras que salvan la ladera de la montaña.
Y desde arriba, como ya conocíamos de una anterior visita a Burgos, disfrutamos con la mejor vista panorámica de la ciudad. La estrella indiscutible del Mirador es la catedral, con sus altas torres puntiagudas desafiando al cielo.